Blogia
El blog de ace76

TV

¡A BAILAR!

¡A BAILAR!

Quiero dar las gracias a Cuatro por hacer FrikiTV y haber traido a mi vida lo que faltaba: un reality-show sobre gente que quiere bailar, como Billy Elliot (en lo de querer, no en lo de bailar, no me queda claro).

Mi primera conclusión es que el mundo de los bailarines vive sumergido en un bucle temporal en el que "Flash Dance" se estrenó ayer, no en 1983, y el break-dance ahora se llama ritmo urbano, y no fue inventado en las calles de Nueva York en los 80, sino ayer mismo en Parla.

Mi segunda conclusión es que ya tengo programa que ver para la cuesta de enero. No, no es tan divertido como Supermodelo. De hecho, hasta parece susceptible de ser tomado en serio. Ya tengo favoritos y todo (la gordita de 34, el gaditano, el friki, Paquito); y lo más importante, tengo ya odiaditos, como el negro de las rastas y, sobre todo, el rubio grimoso de la cresta, que parece primo hermano del rubio grimoso de D´Nash.

La duda que tengo ahora es... ¿Tornado vive con Victor Ullate Jr? :-)

MONEY MONEY!!!

Gracias a una amiga del Foro de Daniel Z, me podeis ver aquí.

VAS A VERME POR LA TELE 2

VAS A VERME POR LA TELE 2

He vuelto a jugar a ser concursante de televisión.

Y no me ha ido mal del todo.

El precio a pagar... hacer un poco el ridículo en un plató lleno de bailarines, sumando y restando cantidades, multiplicando y dividiendo dinero que no existe realmente (aun), bailando musica de politonos y pidiendo mucho moneymoney.

Si queréis verlo y reiros un poco de mí (pero sólo un poco, por favor), lo podréis ver mañana, lunes, en Cuatro.

 

¡GUERRA DE MEDIOS!

¡GUERRA DE MEDIOS!

Ahora se habla mucho de "la batalla del fútbol" entre Prisa y Mediapro, aderezándolo con comentarios sobre si unos simpatizan más con Felipe o con ZP y recordando la Primera Guerra del Fútbol entre TVE, Vía Digital, Canal Plus y Canal Satélite, que se solucionó, primero, con la obligación de retransmitir los encuentros deportivos de interés general en abierto, y después, con la unión de las dos plataformas de TV por satélite en una sola. La tercera, Quiebro TV, cerró por sí misma. Según se comenta, la televisión de pago en España no termina de funcionar, y los directivos de éstas ya no saben que hacer para conseguir nuevos abonados. Parece que, dado que la telebasura es gratis, las series de éxito internacional las dan mucho antes en Emule TV que un cualquier otro medio (resulta un tanto gracioso el anuncio de Cuatro sobre la premiere de "House", diciendo que la podremos ver en España sólo cuatro SEMANAS después. Y bueno, que haya salido a la venta la tercera temporada de Lost en DVD antes que su estreno en La 2 es muy sintomático) y las películas de estreno se compran en DVD, en Emule TV o las regalan los periódicos, la única manera de ganar abonados es ofreciendo fútbol y más fútbol. De ahí que la lucha por los derechos de la Liga sea encarnizada y mueva cifras millonarias.

Lo curioso es que, según estudié yo, los partidos de fútbol no resultan muy rentables económicamente, ya que no se pueden interrumpir con pausas publicitarias. Simplemente ayudan a subir la media del share de la cadena y basar en esa cifra las tarifas publicitarias de cara al anunciante.

De todas formas, a los que no nos gusta el fútbol, este tema no resulta demasiado interesante. Ni me voy a abonar al Plus por el fútbol (ni siquiera por las películas de estreno, en este campo la decadencia del Canal Plus resulta muy evidente), ni voy a ver más La Sexta por sus partidos (aunque sí por "Sé lo que hicisteis"). Resulta más interesante ver como los de El País deciden cambiar el periódico, con una campaña publicitaria rodada en Shanghai y falsamente pedante (es un anuncio bonito, pero estas campañas basadas en grandes palabras, chico semibohemio y planos preciosistas están tan vistas... y son tan de los noventa). Ah bueno, y van a regalar un reloj de pulsera un poco... feo... Señores de El País, la gente no quiere relojes publicitarios (la gente ya ni siquiera usa relojes, mira la hora en el móvil), la gente quiere DVDs gratis! Aprendan de sus amigos de Público, ese periódico semigratuito con aspecto de periódico gratuito (más en concreto, con aspecto de ADN... me gusta mi ADN, me gustas tú... otra gran campaña, buf) y contenidos ligeros, por no decir triviales. Público es el equivalente escrito a las nuevas tendencias informativas, que van derivando hacia el infoshow: escasa información política, escasa información internacional, poca visión de profundidad, muchas noticias de sucesos, muchas noticias de deportes, imágenes insólitas, algo de cultura, tres o cuatro historias de contenido humano y nulo espíritu crítico (la objetividad ha muerto, y mucho más en estos tiempos donde la política se hace a golpe de titular, micrófono o mensajes institucionales). Más o menos lo que está haciendo Pedro Piqueras en Tele5...

De todas formas, ¿para qué esforzarse? Si la propia Tele5 nos enseña que lo que quiere ver la gente es "Escenas de Matrimonio". Me encanta Tele5, es la única cadena nacional que, hoy en día, parece tener una parrilla estable, unos programas que funcionan y unas campañas de promoción dignas de tal nombre. Saben vender muy bien su producto y además, suelen darle algo tan difícil en el mundo audovisual como las segundas oportunidades. Me gusta también La Sexta, porque va a su bola, sin preocuparse por shares y ratings. TVE1 (la Uno, antes La Primera) se ha ido desdibujando durante los últimos años, sin productos de referencia. A los de Cuatro se les ve nerviosos porque la cadena no termina de despuntar... aunque ellos sí que saben vender sus productos y rentabilizar sus éxitos. Quizás es que el público urbanita, intelectual, juvenil y moderno no da para tanto... así que han decidido dirigirse directamente al público friqui! Viva "Supermodelo! Y a ver qué nos traen esas "Gominolas"...

Anque para originales y friquis los chicos de Antena3, que para combatir a las demás cadenas, han decidido crear una mascota. No, no son Miguel Ángel Muñoz y sus abdominales (mostrados gratuitamente cada 30 minutos en "El síndrome de Ulises"), sino... ¡Antenito! A mí me ha dejado sin palabras. Vuestros comentarios, ahí abajo.

YO QUIERO!

YO QUIERO!

Corto y pego:

La FNAC de Bilbao reta a un maratón de la serie Perdidos que premiará con un viaje a Hawai al espectador que más aguante.

Del 8 de octubre a las 10:00 horas al 9 de octubre a las 21:00 horas, la FNAC de Bilbao, en colaboración con Walt Disney Studios Home Entertainment, reta a ver el pase continuado de los DVDs de las dos primeras temporadas de la serie televisiva Perdidos sin interrupción. Podrán participar los 50 primeros en apuntarse, y el plazo de inscripción será del 1 al 6 de octubre.

El Forum de la Fnac Bilbao estará abierto día y noche, entre el 8 y 9 de octubre, para llevar a cabo un gran reto: un maratón de 35 horas de Perdidos. La convocatoria se lanza a nivel nacional, y los 50 primeros en inscribirse (en el mostrador de la tienda o por e-mail en bilbao@fnac.es, indicando el nombre, lugar de procedencia, teléfono y NIF) optarán a un premio para el ganador consistente en un viaje de una semana para dos personas a la isla donde se rodó la serie, Hawai, en hotel de 4 estrellas o superior. Además, los 10 finalistas serán premiados con la tercera temporada completa de Perdidos en DVD. El ganador será el concursante que termine el visionado completo o el que más aguante, a partir de un mínimo de 20 horas. Si aguanta el visionado completo más de un participante, se procederá a una o varias baterías de preguntas en torno a la serie. El ganador será el que más sepa sobre Perdidos.

Ojalá fuera un ocioso estudiante para poder hacer este tipo de cosas...

MORIR... VIVIR

MORIR... VIVIR

Ayer terminé de ver "A dos metros bajo tierra". Durante estos últimos meses, he compartido gran parte de mi tiempo libre con la familia Fisher y despedirme de ellos fue muy emocionante. Es la primera vez en mi vida en que una serie de televisión me hace llorar tanto.

De "A dos metros bajo tierra" destacaría muchísimas cosas... Es una serie casi perfecta (el absurdo desenlace de la temporada 4 le resta varios puntos) que se atreve a tratar temas de los considerados importantes con gran naturalidad: el miedo a la muerte, la búsqueda del amor, el miedo a la soledad, la construcción de la propia identidad, las creencias religiosas... En el fondo, son los temas que nos preocupan a todos, porque todos tenemos un poco de Nate, un poco de Ruth, un poco de Brenda, un poco de Claire, un poco de David... ¿No somos todos unos bichos raros, únicos e incomparables? ¿Existe de verdad la gente normal? Y me gusta como se habla de esos temas sin darles gran importancia, simplemente a través de la vida cotidiana de unos personajes tan bien construidos que parecen reales. Las tramas de la serie son muy ligeras, da la impresión de que los guionistas crearon a una serie de personajes, los pusieron en marcha y se limitaron a seguir el curso de sus vidas. Los conflictos no se resuelven automáticamente en cada capítulo, ni las tramas están forzadas para desembocar en un hecho que podemos anticipar desde antemano. Lógicamente, los mecanismos argumentales están ahí, pero están tan bien camuflados que no se perciben. Y no sólo los guiones rozan la perfección, también lo hace la realización, la fotografía, la banda sonora y, por supuesto, las interpretaciones de todo el elenco (de los protagonistas y de los recurrentes. Por cierto, del uso de los personajes recurrentes en esta serie se podría hablar largo y tendido... Creo que la única serie española que se le puede comparar en este aspecto es... sí, no es una errata: "Aquí no hay quien viva").

Me atrevería a decir que ver esta serie me ha servido para cambiar mi punto de vista sobre la muerte, para aceptarla como algo que está ahí, inevitablemente, como un pequeño precio que hay que pagar para apreciar cada día lo maravilloso que es estar vivo. Pero no quiero ponerme tan trascendente. ¡Mirad la TV! ¡Está llena de maravillas! Yo voy a retomar el visionado de "Expediente X".

WHAT DID ONE SNOWMAN SAY TO THE OTHER SNOWMAN?

WHAT DID ONE SNOWMAN SAY TO THE OTHER SNOWMAN?

Emule TV terminó, por fin, de emitir la tercera temporada de Lost. Durante estos últimos episodios, la serie ha perdido parte de su brillantez y originalidad, como suele pasar en estos casos. Yo echo de menos, sobre todo, el aire de misterio, de enigma sin fin, que tenía la primera temporada, donde todo estaba envuelto en una ambigüedad casi mágica. Durante la tercera temporada el misterio se diluye mucho y queda sustitituido por la acción y el drama. El espectador ya ha asumido que ciertas cosas no podrán ser explicadas de un modo convincente, sino que tendrán que ser aceptadas como tales (por ejemplo, Smokey). Por otra parte, hay muchos detalles que parecen haber sido olvidados para siempre (por ejemplo, los esqueletos de Adán y Eva), y hay algún elemento clave en episodios anteriores que es completamente olvidado durante esta última temporada (por ejemplo, la ecuación Valenzetti). Durante esta última temporada se profundiza un poco más en la identidad de los Otros (aunque se basa, más que nada, en sustituir un misterio por otro), mientras que el resto de los personajes, a los que ya conocemos como si fueran de la familia, ya no resultan tan sorprendentes. Hay algún personaje nuevo (Juliet), que resulta fascinante, mientras que otros (Paulo y Nikki) aparecen en la isla para ser pronto enterrados en el olvido. 

Lost ha dejado de ser una serie magistral, sí... pero a pesar de eso, sigue siendo una gran serie. El arranque de la tercera temporada es muy bueno... aunque viene seguido de una serie de episodios que son, sin lugar a dudas, los peores de Lost. Por suerte, los guionistas consiguieron enderezar el rumbo de la serie y recuperar el nivel. Entre mis momentos favoritos de esta temporada citaría la aparición de la gran Fionulla Flanagan (y también de la olvidada Samantha Mathis y de la bella Bai Ling) como estrella invitada, la escena en la que Jack juega al rugby, todas las tramas en las que Desmond juega un papel importante, como el personaje de Kate recupera fuerza y presencia después de haberse desdibujado un poco en la segunda temporada, y por supuesto, Jacob. El flashback con el que se cierra la temporada despierta en mí reacciones encontradas: por un parte, me parece una nueva genialidad de los guionistas, que saben ser originales y sorprender al espectador; pero, por otra, creo que hipoteca mucho el futuro desarrollo argumental de la serie. Esperemos que Desmond (con la ayuda de JJ Abrams) pueda resolver el entuerto.

Por cierto, cada episodio que pasa odio más a Locke.

THE SIMPSONS

THE SIMPSONS

Cuando estuve en Estados Unidos en 1990, todo el mundo hablaba como loco sobre una serie de dibujos animados ¡para adultos! protagonizada por una familia que, bajo su apariencia disfuncional (creo que entonces ni siquiera exisitía ese concepto), reflejaba de una manera mucho más fiel que cualquier otra serie de ficción la realidad de una típica familia estadounidense de un pueblo residencial como hay miles en el país. Aparte de eso, también eran una increíble fuente de merchandising: camisetas, llaveros, muñecos, posters...

En otoño de ese año, Los Simpsons llegaron a España. Se empezaron a emitir en La 2, creo que a las once. De hecho, mi madre los grababa en video y Miguel y yo los veíamos a la mañana siguiente. Sus andanzas se comentaban en el patio del colegio, entre risas. En 1991 se editó el disco "The Simpsons sings the blues". Do the bartman! Los Simpsons habían conquistado el mundo con su humor inteligente, su animación repleta de guiños cinematográficos y su mensaje (porque los Simpsons tienen siempre una intención crítica y moral, algo que no siempre pueden decir las series de animación para adultos que han llegado después).

En una de sus típicas e inexplicables decisiones de programación, TVE empezó a mover a los Simpsons por toda la parrilla hasta que, en una de las jugadas más inteligentes de su historia, Antena3 se hizo con los derechos de emisión. Desde entonces, la familia amarilla de Springfield no ha faltado nunca a la cita. Preguntarse por qué la casa tricolor no ha hecho lo mismo con otros series que compró (para emitir a altas horas de la madrugada) como "South Park" o "Sexo en Nueva York" forma parte de los grandes enigmas de la televisión nacional.

Dieciocho años después del estreno de la serie, Los Simpsons han caido en una inevitable decadencia. Los guiones de la serie no tienen ya una trama definida y se limitan a ser una serie de situaciones y gags que se suceden a un ritmo frenético. Los personajes secundarios, que antes participaban en las tramas si eran necesarios de una manera natural y fluida, aparecen ahora de manera completamente aleatoria. La serie ya no gira sobre la familia sino que está protagonizada por todo el "universo Springfield" que se ha creado a su alrededor. Sin embargo, sigue siendo mejor que gran parte de la oferta televisiva que la rodea.

Y ahora llega la película... Si vas a verla pensando que va a ser hora y media de risas y humor inteligente como en los mejores tiempos de la serie, la decepción será inevitable. Episodios como el de "Campamento Krusty", aquel en el que confunden a Homer con un bigfoot o muchas de las parodias de la Casa Arbol del Terror le dan mil vueltas. En cambio, si vas a verla sin albergar grandes expectativas, pasarás un buen rato. Se agradece, de todas formas, que el guión cuente con una trama coherente y que el ritmo sea más pausado y cinematográfico (lo que no quita para que, en algunos momentos, se haga demasiado lento). Lo mejor sería que esta película fuera una especie de despedida de Los Simpsons, un broche de oro para una trayectoria casi impecable. Sin embargo, parece que la serie seguirá prolongando su agonía durante unas cuantas temporadas más. Lástima.  

ME LLAMO EARL

ME LLAMO EARL

Diez razones que hacen de "Me llamo Earl" la mejor serie del momento:

1. Es divertida. Y en ocasiones, muy divertida. Reirse es sano.

2. Es inteligente. Su humor tiene segundas lecturas y un componente crítico e irónico sobre la mentalidad estadounidense muy interesante que acerca la serie a producciones como "Los Simpsons" o "Padre de Familia".

3. Es realista. La acción transcurre en esa América que nunca sale en TV, los Estados Unidos de moteles, caravanas, pueblos de casas unifamiliares y anchas carreteras, hipermercados, gasolineras, tiendas de Donuts y restaurantes mugrientos. Nada de camareras y actores en paro que pagan un piso de alquiler en pleno Manhattan, o condominios de apartamentos con piscina en el centro de Los Angeles, ni abogados ni médicos más interesados en intercambiar fluidos corporales que en sus carreras profesionales. Nada de glamour en barra, todo es White Trash puro y duro.

4. Jason Lee. Lo hemos visto haciendo de amigo del protagonista en las peliculas de Kevin Smith, interpretando a un millonario informático y fan del skate en "Mumford", sustituyendo a Fele Martínez en el remake de "Abre los ojos" o dando vida al melenudo cantante de Stillwater en "Casi Famosos". Pero Earl Hickey es el papel de su vida.

5. El resto del reparto. Todos los actores parecen haber nacido para interpretar sus papeles, incluidos los episódicos que aparecen de manera recurrente. Todos transmiten autenticidad y credibilidad.

6. Las estrellas invitadas. Beau Bridges, Jon Favreau, Juliette Lewis, Giovanni Ribisi, Marlee Matlin... Como dice la promoción de la Fox, a las estrellas del cine independiente les gusta salir en este serie.

7. Los guiones. Nota técnica: cada capítulo es una lección sobre como usar la voz en off como vehículo para la narración y sobre el uso del flash-back.

8. La puesta en escena. El ritmo rápido del montaje, los tiros de cámara exagerados y los colores vivos recuerdan a lo mejor de los hermanos Coen en películas como "Arizona Baby" o "El gran salto". Incluso hacen pensar en otra serie de TV de culto, "Parker Lewis nunca pierde".

9. La banda sonora. El uso de canciones famosas de todos los tiempos, de todos los estilos, añade un componente referencial y humorístico a la acción, además de satisfacer a los musicófilos recalcitrantes como yo.

10. ¡El Karma mola!

LAS CIEN MEJORES CANCIONES DE LOS 80

Sábado por la noche. Es raro pero estaba solo, y casi nunca lo estoy. Pero esa noche era distinta... Me dediqué a zapear por el Jazztelia y de repente, llegué a VH1. "The 100 best songs of the 80´s". Estaban por el puesto 91: Falco y su "Rock me Amadeus". El caso es que me quedé a verlo por curiosidad y claro, una vez que empieza el repaso, no puedes esperar hasta que llegue el número uno. Hasta la una y media recordando los maravillosos ochenta. ¿Maravillosos? Bueno, eso sería discutible.

Estos programas de VH1 están muy bien montados y realizados. Salían imágenes de los clips, o actuaciones, de entonces, e imágenes de lo que ha sido de esos artistas y de lo que hacen en la actualidad, salpicada de opiniones y recuerdos de cantantes de la época y otras personalidades. Eso sí, que el número uno fuera "Living on a prayer" es discutible, pero lo que está fuera de toda duda es que colocar a Def Leppard en el número dos con "Pour some sugar on me" es de juzgado de guardia. Se nota que el programa lo hicieron en Estados Unidos. En el Top 10, por supuesto, también estaban Duran Duran, Madonna, Prince, Michael Jackson...

El programa era una mezcla de buena música, nostalgia, curiosidades varias (la mujer que hace de madre en el clip de "Girls just wanna have fun" es la auténtica madre de Cindy Lauper; la carapato de Bananarama acabó casándose con el otro de Wham, Andrew Ridgeley; Thomas Dolby ("She blinded me with science") acabó trabajando como informático; Salt (del duo Salt´n Pepa), después de grabar canciones como "Push it" o "Let´s talk about sex", hace ahora discos de música religiosa, mientras que Pepa apareció en un reality show para estrellas venidas a menos; el guitarrista de Berlin odiaba "Take my breath away" y la cantante no se habló con él durante décadas...) y catálogo de los horrores del Botox, liftings y operaciones de cirugía estética, cambios de sexo incluidos.

Después de ver el programa, extraje dos conclusiones de los ochenta:

-Los artistas no tenían ninguna vergüenza en vestir como espantajos: esos cardados, esas hombreras, ese latex, esas toreras de plástico rojo, esos pendientes enormes de bisutería barata, ese rimmel, ese maquillaje excesivo... No ha habido década más marica que la de los ochenta: Soft Cell, The Communards, Culture Club, George Michael, Pet Shop Boys, Erasure... o Dead or Alive, de cuya canción, "You spin me around", creo que conservaba un lejano recuerdo en algún rincón de mi mente. Adjunto videoclip porque algunas cosas hay que verlas para creerlas.  

-Pero si hablamos de cardados, rimmel y delirios estéticos, tenemos que hablar del género musical más infumable que ha dado la historia de la música: el Heavy Metal, en cualquiera de sus vertientes. Puedo aguantar a Bon Jovi, puedo aceptar alguna baladas de Scorpions o Foreigner, pero voy a enumerar algunas de las bandas que aparecieron en el programa y que ahora sólo producen hilaridad: Whitesnake, Poison, Van Halen, Journey, Ratt, Twisted Sister, Deff Leppard... Puedo afirmar y afirmo que durante los 80 no hubo Rock. Menos mal que al final de la década llegó Axl Rose con sus chicos para animar la fiesta, y más tarde en 1991, Kurt Cobain se despachó de un plumazo a todos estos payasetes e hizo que toda la música de los ochenta envejeciera de repente.

Por supuesto, todo tiene sus excepciones... El "Keep on loving you" de REO Speedwagon me mola mucho... es tan ñoña...

Lo que no sé es cuál sería MI número uno de los 80... Tendré que hacer una lista como la que hizo mi hermano de los 90.

A DOS METROS BAJO TIERRA

A DOS METROS BAJO TIERRA

El domingo por la tarde estaba en casa de Joserra y decidí aprovecharme de su videoteca. Escogí echarle un vistazo a "A dos metros bajo tierra", serie que, debo confesar, nunca me llamó la atención en su momento y de la que no había visto ni cinco minutos, a pesar de lo mucho que me habían hablado de ella, recomendándomela.

Así que empezamos por el primer episodio de la primera temporada. Al principio me pareció la ya manida historia de familia disfuncional, la huella de "American Beauty" (serie y película comparten guionista, Allan Ball) era patente, especialmente en el personaje de Claire, que parece prima hermana del que interpretaba Thora Birch en aquella película. Pero poco a poco fui entrando en la historia y cuando Nate Fisher Jr. dijo algo así como "Llevo 35 años siendo un turista en la vida y ésta es mi oportunidad de hacer algo más que respirar", ya estaba completamente conquistado. Me tragué tres episodios seguidos el domingo, otros dos el lunes y otros dos el martes. A este paso voy a ir a temporada por semana.

Todo el mundo habla del humor negro que destila "A dos metros bajo tierra". Pero en la serie hay mucho más que eso: "A dos metros bajo tierra" habla de las cuestiones importantes de la vida sin caer en lo sentimentaloide o lo seudofilosófico. Me gusta la cotidianeidad con la que se acerca a tabués de nuestra sociedad como la muerte y el sufrimiento, asuntos de los que nunca hablamos a pesar de que sabemos que son parte natural de nuestras existencias. También me sorprende que se hable de religión y de iglesia sin haber caido aun en los tópicos al uso. Me gustan la ironía brutal de Brenda, la transparencia de Nate, las dudas e incoherencias de David, la melancolía de Ruth, el humor de Federico... Me resulta muy fácil identificarme con ellos.

Y pensar que hay gente que aun cree que la TV es "la caja tonta".

¿PROVOCADOR?

¿PROVOCADOR?

En un acto de inteligencia, la audiencia expulsó ayer de la casa de Gran Hermano al ser más abyecto que haya pasado nunca por ese concurso: Daniel Rubio.

Durante la entrevista, este ser se autojustificó diciendo que él había representado un personajillo para reventar el concurso desde dentro, provocando al público con comentarios políticamente incorrectos y no protegiéndose bajo una capa de hipócrita bondad. El argumento no está mal. Pero para reventar un concurso no necesitas transformarte en un ser maleducado y cavernícola. Los grandes provocadores de la historia se distinguen por su genial extravagancia o por hacer cosas que se salen de lo que dictan las normas de su tiempo: Marcel Duchamp convirtió un urinario en una obra de arte; Gandhi decidió apostar por la no violencia; Jesucristo se iba a cenar con las putas de toda Galilea, etc... A alguien que dice frases como "soy homófobo" o "en Brasil todos los niños esnifan pegamento" no se le puede calificar de provocador, ni siquiera de "vulgar" (como bien le dijo la Milá). Es simple y llanamente un gilipollas. 

Para reventar un concurso desde dentro hay que hacer como Moritz, que se empeña en ser artista y músico en un programa donde hay que dedicarse a cantar y bailar como te dictan. Ponerse a comentar lo mal mezcladas que están las pistas de sonido o pasar de la coreografía porque es "estúpida" (como hizo la mítica Nora en una actuación de "Popstars"), eso es provocar. Además, al auténtico provocador le sale naturalmente, es algo que se lleva en la sangre.

¡SIEMPRE ES IGUAL!

¡SIEMPRE ES IGUAL!

Todos los episodios de "House" son iguales. (O casí)

Todo empieza cuando una persona perfectamente sana se pone terriblemente enferma en segundos en cualquier situación cotidiana. Siempre hay sangre, desmayo o rotura inesperada de huesos. El equipo de efectos especiales cobra su salario y se va.

Salen los títulos de crédito con una versión instrumental de "Teardrop", de Massive Attack y ya estamos en el hospital.

El doctor House llega al hospital sin afeitarse y sin ducharse, que la higiene personal debe de ser mala para los médicos carismáticos. Le toma el pelo al bizco este que salía en "El club de los poetas muertos" y a la directora del Hospital con la que, algún día, echará un polvete o dos (si no los echan fuera de cámara). Y hale, a escribir palabrejas en la pizarra Vileda mientras les hace mobbing al rubito tonto, al negro no tan tonto y a la chica que se pregunta por qué no estará en "Anatomía de Gray" ligándose a Patrick Dempsey, que sí se ducha y se afeita y se peina y viste ropa de marca.

El paciente está en una habitación con mucha ventanas (¿intimidad en el hospital? ¿para qué?) consciente y preguntándose qué está haciendo ahí. Siempre tiene una hija, un padre o una novia que les quiere muchísimo y sufre muchísimo. Y de repente, se pone a fibrilar. La otra opción es que haya que hacer una traqueotomía. Pero que el coma no falte. Total, luego a nadie le quedan lesiones cerebrales. Y que no falten nunca las resonancias, las punciones lumbares y las biopsias, que todos sabemos que te las hacen al momento en cualquier ambulatorio. Las resonancias, sobre todo, es que son maravillosas, tan asépticas, tan silenciosas, tan de la NASA.

El primer pronóstico nunca es el bueno... NUNCA. Estos médicos sólo aciertan cuando el paciente está al borde de la muerte. Y lo mejor es que nunca les denuncian por mala praxis!!!

Mientras tanto, House atiende consultas triviales con ese peculiar sentido del humor que el señor Risto Mejido está aplicando en Operación Triunfo. Muchas risas a costa de pacientes majaderos. Eso sí, de esta segunda trama de "alivio cómico" SIEMPRE, pero SIEMPRE, y lo repito, SIEMPRE sale la solución a la enfermedad de la trama principal. Y esto siempre sucede antes de la última pausa publicitaria o en el minuto 40 del episodio. Y para rizar el rizo... ¡muchas veces resulta que el primer pronóstico era el correcto!

Así que cuando al paciente ya le están tomando medidas para el ataud, llega una enfermera, le pone un vial con un líquido acuoso. Y oh milagro, no quedan secuelas ni nada. El paciente agradece a House todo lo que hace, este finge que no le importa mientras le brilla el aura de santidad y se vuelve a meter con el bizco, que pone cara de tonto. El rubio se atusa el flequillo, el negro se rasca la barbilla y la chica segrega feromonas sin freno.

Y el espectador sigue viendo la serie esperando que algún día -pero que sea pronto, Dios mío- haya una ligera variación en el esquema.

LA TERCERA TEMPORADA YA ESTÁ AQUÍ

LA TERCERA TEMPORADA YA ESTÁ AQUÍ

Y esto empieza a parecer una película de David Lynch.

Mola!

LOCOS POR LA TELE

LOCOS POR LA TELE

Hoy es el día del debate "Lostie", pero los episodios de anoche no tienen tanta miga como los anteriores. Vimos que a los otros les gusta ir descalzos por la jungla y que tienen un oso de peluche, que Michael está dispuesto a arriesgarlo todo por su Walt y que "Cluck you" ha sido traducido, en un alarde de imaginación, por "Que te quiriquen" (que, hay que reconocerlo, tiene su punto).

Así que podemos hablar de otras series. Por ejemplo, "Prison Break", que estrenó el jueves pasado en La Sexta. Así que ahora, además de ver los diálogos entre Patricia Conde y Ángel Martín, los que no cogen el canal de Aragón se están perdiendo las aventuras de Michael Scofield para sacar de la cárcel a su hermano mayor, condenado a muerte por un crimen que ¿no ha cometido? Para conseguirlo, atraca un banco y cumple condena en la misma prisión que su hermano, poniendo en marcha un meticuloso plan para fugarse. La serie está muy bien hecha en lo referente al aspecto técnico, mientras que el guión cumple con todos los esquemas de lo que se entiende por un "buen argumento": las tramas de los personajes arrancan en el punto preciso y con sus conflictos a punto de caramelo, pero a los personajes secundarios se les nota demasiado su función narrativa. Quizás este sea su punto flaco: se nota mucho la estructura del relato y puede resultar un tanto frío y mecánico, con poco margen para auténticas sorpresas. Pero sólo he visto dos capítulos, así que es pronto para juzgarla.

Lo que sí me bastó fueron diez minutos de “Ellas y el sexo débil” para saber que la serie no va a durar ni dos semanas más en antena. El personaje que interpreta Ana Obregón resulta ridículo, y las tramas son… son… inenarrables. No sé si sabréis que la Obregón interpreta a una condesa que acaba siendo Presidenta del Gobierno. En un momento dado, le comenta a un guaperas que salía en “Fuera de Control” que sus padres fueron asesinados una noche por un desconocido que irrumpió en su dormitorio y los cosió a tiros. ¿Alguien ha dicho “Marqueses de Urquijo”? ¡Premio! Por si fuera poco uno de los personajes secundarios está interpretado por la nieta de Plácido Domingo que ganó Gran Hermano VIP2 y cuyo talento interpretativo es inversamente proporcional al tamaño de sus tetas. El problema, en definitiva, es que “Ellas y el sexo débil” no es tan mala como para ser surrealista y friqui, sino que se queda, simplemente, en cutre.

Tengo que ver menos la tele... aunque, hoy en día, es mejor la tele que el cine... ¿o no?

MÁS COSAS SOBRE LOST

MÁS COSAS SOBRE LOST

Durante la emisión de la segunda temporada en USA, los creadores de "Perdidos" han desarrollado "The Lost Experience", un juego interactivo con los seguidores a través de Internet, creando páginas web sobre la Iniciativa Dharma, la Fundación Hanso y otras cosas más que ahora no vienen al caso. A lo largo del juego se han ido desvelando diversos secretos sobre Dharma a través de una serie de claves y webs paralelas creadas por infiltrados en la propia empresa. Todo esto y mucho más lo podeis ver en Lostpedia, el enlace está ahí abajo. Pero mejor esperáis a terminar de ver la segunda temporada.

El 8 (como no) de septiembre pasado, salió a la luz un jugoso video del que a lo largo del verano se han ido revelando hasta 70 fragmentos. Una vez ensamblados todos, la grabación nos desvela muchos secretos sobre Dharma. Y cuando digo muchos, es MUCHOS. 

La pregunta es... ¿Cuatro es parte de la Iniciativa Dharma?

ARE YOU HIM?

ARE YOU HIM?

"¿Eres él?", le preguntó Desmond a Locke mientras le apuntaba con un rifle. Locke -que es un hombre que lleva toda la vida deseando que le pase algo especial y cree que ese lugar donde encontrará su Destino es la isla- dice que sí. Desmond no se fía. "¿Qué le dice un hombre de nieve a otro?", pregunta. Locke confiesa que no tiene ni idea de lo que está hablando. El espectador tampoco. Pero es que en esta serie nadie tiene ni idea de muchas cosas. Desmond lleva tres años introduciendo una clave en el ordenador de esa estación electromagnética, donde hace mucho tiempo hubo un inexplicado incidente, para "salvar el mundo", como le dijo su difunto compañero Kelvin. Pero, ¿por qué? A nuestro hombre de ciencia, Jack, todo esto le supera e incluso le enerva. A él le cuesta mucho creer en cosas no racionales. Pero también resulta increíble reencontrarte en una isla desierta con un hombre con el que hablaste una noche en un estadio. Y sin embargo, ha sucedido. Jack no tendrá más remedio que asumir que hay que pulsar el botón, aunque le cueste hacerlo.

El tríptico con el que se inicia la segunda temporada de "Perdidos", con su interesante juego de mostrar un mismo hecho desde diferentes perspectivas, nos presenta a la Iniciativa Dharma a través de esta filmación.

 

Entonces, ¿la Isla es tan rara porque hacen en ella experimentos? Ni están todos muertos, ni están en una especie de purgatorio divino. ¿Os habéis fijado que el hombre de la proyección es manco y lleva una protesis en el brazo izquierdo? La película es de 1980, por cierto. Y que raro que salgan osos polares en la película... osos blancos como el que le regala Michael a Walt de pequeño.

Por su parte, los chicos de la balsa tienen un encuentro con un tiburón con el logotipo de Dharma en la piel (se rumorea que los productores de la serie lo eliminaron u oscurecieron después de la primera emisión del episodio. Me parecio que anoche en TVE no se veía tan claro como en KazaaTV) y se encuentran con AnaLusia, la chica que se tomó un whisky con Jack antes de embarcar en el avión. Sorpresa relativa, porque el nombre de la actriz ya aparecía en los títulos de crédito, y, bueno, ¿alguien dudaba que que la íbamos a volver a ver?

Al final del episodio, Desmond ha desaparecido en la isla sin dar demasiadas razones, y deja a los náufragos con el marrón de pulsar el botón cada 108 minutos mientras que Sawyer, Michael y Jin siguen atrapados en un agujero. ¿A qué no podeis esperar al siguiente capítulo? (Como si alguno de mis lectores habituales no supiera YA lo que pasa, jejeje)

Y no me puedo contener, pero, ¿quién será la mujer a la que abraza Desmond en la fotografía que encuentra Jack en "El Cisne"?

Namasté y buena suerte!

NOS VEMOS EN OTRA VIDA

NOS VEMOS EN OTRA VIDA

Ahora que TVE ya ha emitido el primer capítulo de la Segunda Temporada, ya es oficial: podemos empezar a hablar de ello en voz alta, jejejeje.

Personalmente, el arranque de la temporada me parece estupendo.

Suena un molesto pitido. Un hombre se despierta. Con un rápido movimiento, se acerca hasta la mesa del ordenador, teclea algo que no vemos y el pitido se detiene. Se cuela una cálida luz entre las rendijas de la persiana. El hombre pone un disco de vinilo y suena una vieja canción de Mama Cass, "Make your own kind of music":

You're gonna be knowing
the loneliest kind of lonely.
It may be rough goin',
just to do your thing's
the hardest thing to do.

But you've gotta make your own kind of music
sing your own special song,
make your own kind of music even if nobody
else sings along.

El hombre pedalea en una bicicleta estática. Hace flexiones. Se hace un batido con proteinas y frutos rojos. Se pone una inyección en el brazo. Parece una agradable mañana. De repente, un estruendo hace saltar la aguja del tocadiscos. Rapidamente, el hombre coge un arma y mira a través de un mecanismo de espejos que se ponen en movimiento hasta reflejar la imagen de Jack y Locke, estupefactos, contemplando la entrada al tunel desde la escotilla.

Así que, durante todo este tiempo, había alguien ahí, ajeno a todo, viviendo tranquilamente en un refugio subterráneo con tecnología punta... de principios de los años ochenta (el trabajo de dirección artística es realmente notable). ¿Será él uno de los otros? ¿Por qué ve Shannon a Walt en el bosque? ¿En quien confiar, en Jack, el hombre de ciencia, o en Locke, el hombre de fe? (Que pregunta tan tonta) A veces, suceden milagros.

Pequeños detalles para friquis:

4+8+15+16+23+42=108

Nuestros queridos números aparecen en la vacuna que se inyecta nuestro colega Desmond. Porque, claro, la isla está en cuarentena. O al menos, eso pone en la parte interior de la escotilla.

Sarah consigue sobrevivir al accidente, pero en el mismo muere Adam Rutherford. Este apellido me suena... Anda, si es el padre de Shannon. Y además, la hora de la muerte es... 8.15.

Aquí nada sucede por casualidad.

12-S

12-S

Hace cinco años y un día, el mundo cambió y el siglo XXI resultó no ser esa utopía tecnificada y pacífica que soñaron los escritores de ciencia-ficción. Todos lo pudimos ver a través de la pantalla del televisor.

Los medios de comunicación han recordado el aniversio con cierta templaza. Cuatro ha estrenado dos interesantes documentales. Ayer emitió "11-S", una minuciosa recreación de lo que sucedió dentro de las Torres con declaraciones de los supervivientes y de los familiares de las víctimas. El caos, el humo, el fuego, el colapso, el infierno. Sin cargar demasiado las tintas en el dramatismo fácil, el documental trata de reflejar los hechos tal y como fueron, porque en este caso, los hechos hablan por sí mismos. Hay testimonios de heroísmo y sacrificio, pero también de cobardía y egoismo.

El sábado pasado fue el momento de "The Falling Man" (Cuatro lo tradujo por "El hombre del aire", quizás hubiera sido mejor "El hombre que cae"), un documental sobre el protagonista involuntario de una de las imágenes que mejor recogen la tragedia de aquel día y los intentos no del todo convincentes por asignarle una identidad concreta. Se analiza también el porqué esta poderosa imagen provocó una intensa reacción de repulsa entre el público estadounidense y las causas por las que llegó a obviarse que más de un centenar de personas atrapadas en lo alto de la torre decidieron tomar una última decisión respecto a sus vidas, saltando al vacío. "Debieron de sentirse como si volaran", dice el familiar de uno de ellos. Nunca estaremos seguros de saber quien es el hombre que cae, pero nunca deberíamos olvidarle: representa a las tres mil personas que fueron asesinadas, desintegradas, en menos de dos horas.

(Con este documental se me saltaron las lágrimas, cosa que los que me conocen, saben que no es demasiado frecuente)  

¿HABÉIS OIDO ESO?

¿HABÉIS OIDO ESO?

-Creo que sí, pero no puede ser.

-¿Pero qué has oido? Dilo, dilo.

-Pues me parece que han dicho algo así como: "Pero si no va detrás de las zorras".

-¡Eso! Yo he entendido algo de zorras.

-¿Pero qué decís vosotros dos? NO pueden haber dicho eso.

Éste fue el momento cumbre de la cena GH8 de ayer. Posiblemente fue la peor gala de inicio de un GH de la historia. Los concursantes (el fornido jardinero, el periodista pragmático con pintoresca pajarita, el millonario gallego, la abogada amante del manga que se cree una heroina, la novia de la muerte, la guapa brasileña, la madre soltera, el labriego oligofrénico, el irlandes errante, una figurante de "El calentito"... entre otros seres) entraban en la casa a través de un patio en el que les esperaba la vaquilla "Joselita". ¿Han contatado al guionista del "Grand Prix del Verano". El caso es que la entrada de los concursantes se hizo tediosa, ya que ellos pasaban bastante de enfrentarse a la vaquilla, que, por su parte, los ignoraba casi completamente. Visto lo visto, en un paso a publicidad, alguna ayudante de producción o realización (que, quizás, vaya a ser la primera en abandonar la casa en esta edición del programa) se le escapó esta frase ya legendaria:

"NO VA DETRÁS DE LAS ZORRAS, SE VEÍA VENIR" (Versión de Joserra)

Evidentemente, puede que no dijeran nada de zorras, y que estuvieran hablando de porras o gorras, pero prefiero alimentar (¿crear?) un episodio más de milotogía granhermanesca.