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El blog de ace76

Cine

EL CINE EUROPEO SÍ QUE SABE VENDERSE

¡Sexo!

¡Amor!

¡Drama!

¡Alegría!

Eso sí, habría que preguntarse si el cine europeo es, básicamente, "Amelie".

ALGO PASA CON EL CINE ESPAÑOL

ALGO PASA CON EL CINE ESPAÑOL

Subvenciones y cuotas de pantalla, proteccionismo estatal, ayudas y descuentos... Se está hablando mucho del cine español en la blogosfera vecina durante los últimos días. La industria del cine español es raquítica y, la verdad, durante este último año no ha dado comercialmente en el clavo. Los supuestos grandes lanzamientos comerciales como "Días de cine", "Teresa" o "Lola" no han funcionado. Los resultados artísticos son, en principio, también inapreciables (no puedo juzgar, desde luego no se ha estrenado ningún titulo que me llamara la atención lo suficiente). El cine español parece necesitar una manita para seguir existiendo. ¿O no?

Hay algo extraño en el audiovisual español.

Pensemos en la televisión. Cuando el espectador medio quiere dramas médicos, prefiere ver "Hospital Central" que "Anatomía de Gray". Cuando quiere misterio, se lanza a ver "El internado" o "Motivos personales" antes que seguir las tramas de "Perdidos", "Prison Break" o "Heroes". Si lo que busca es humor y esperpento, ahí tiene a "Aida" y "Aquí no hay quien viva". Si es drama costumbrista, "Los Serrano". Si quiere acción, "El comisario"... Series como "Mujeres Desesperadas", "Me llamo Earl", "24" o "Sin rastro" se convierten en productos de lujo para sibaritas intelectuales. "House" y "CSI" serían las grandes excepciones a la norma. El público prefiere ver series españoles, por mucho que el acabado, las interpretaciones, los guiones y todo en general no sean comparables a los de las series de Estados Unidos.

Pensemos en la música. ¿Cuáles son los discos más vendidos en España? Pues durante lo que va de año, Miguel Bosé, Sheila Durcal, Marea, Andy & Lucas, Kiko & Shara han sido número 1 en nuestra querida lista AFYVE. David Bisbal, La oreja de Van Gogh, Melendi, El canto del loco, Estopa, Alejandro Sanz, Shakira, Jennifer López, Il Divo... venden muchas más copias que los superventas británicos, artistas como Mika, Arctic Monkeys, Amy Winehouse o Klaxons que se convierten en productos de lujo para gafapastas (en nuestro país). Los campeones de las ventas en Estados Unidos, ni siquiera llegan. El público prefiere escuchar música española y en español, por mucho que la calidad... en fin... ni me esfuerzo en terminar la frase.

En un mercado en el que incluso se cierran cines para convertirlos en teatros... algo pasa con el cine español para que no sepa ganarse el favor del público...

¿Que no sabe ganarse el favor del público? Que se lo digan a los productores de "Alatriste", "Los Borgia" o "El laberinto del fauno", o a Alejandro Amenábar, a Pedro Almodóvar, a Julio Médem, a Alex de la Iglesia o a Fernando León. O a Isabel Coixet, Iciar Bollaín e incluso, Daniel Sánchez Arévalo. Hay películas que encuentran a su público. Muchas, en cambio, no deberían de haber sido ni rodadas, porque no tienen ni interés comercial ni artístico. A otras les falta promoción y apoyo por parte de los medios de comunicación. En España falta una especie de Sundance, un circuito para lo que sería cine independiente español como sí existe un circuito para la música independiente española (porque, en el fondo, no tiene demasiado mérito que "Alatriste" o "Mar adentro", megapromocionadas y ensalzadas por la prensa recuaden millones de euros. Tiene más mérito que "Rewind", "Marta y Alrededores", "En la ciudad", "Smoking Room", "El regalo de Silvia" o "La distancia" sean vistas por alguien), una crítica cinematográfica seria que sepa apoyar películas pequeñas y juzgue objetivamente las producciones de otra empresa de su mismo grupo de comunicación, unos premios Goya que valoren realmente lo mejor del cine español y no a los cuatro nombres de siempre (un beso para Ariadna Gil, guapa)... Las industrias televisiva y discográfica nacionales lo han conseguido (y sin ayuda estatal, además), ¿por qué no la cinematográfica?

HALF NELSON

HALF NELSON

"Half Nelson" es una de estas películas del cine independiente de Estados Unidos que ha llegado a España gracias a la candidatura al Oscar al Mejor Actor de su protagonista, Ryan Gosling, y que sólo verán tres o cuatro espectadores. Posiblemente, sean los mismos espectadores que después denigran el cine estadounidense y consideran a ese país el origen de todos los males que afectan al mundo Occidental. Vale, sí, su presidente provoca terror, pero yo siempre he sido muy admirador de los USA y de todo lo que nos ha dado (empezando por el Pop como movimiento cultural). En fin, que me distraigo...

Ryan Fleck es el director de esta película que fue rodada en apenas 24 días, cámara en mano, con una abundante profusión de primeros planos. Hace pensar en movimientos como el Neorrealismo, la Nouvelle Vague o el Dogma95. En realidad, por su contenido intelectual, parece una película de otros tiempos, de los sesenta o de los setenta. "Half Nelson" es la historia de Dan Dunne, un joven profesor que da clases de Historia en el insitituto de un barrio marginal. Pero los parecidos con "Mentes Peligrosas" o "Rebelión en las aulas" acaban ahí. Dan Dunne es un profesor carismático y diferente, sí, pero también es un adicto al crack y un hombre en proceso de autodestrucción. Y aunque quiere evitar que una de sus alumnas acabe trabajando para un camello local, no es, desde luego, un buen ejemplo a seguir. O quizás sea el hecho de que no sea un modelo de conducta el que sirve como guía de lo que no hay que hacer en la vida. Como buena película independiente, el final es muy abierto, pero invita al optimismo.

"Half Nelson" es demasiado lenta. Apenas tiene sentido del humor. No pasan demasiadas cosas. En mi opinión, eso es auténtico realismo. Es una película que se disfruta más con el cerebro que con el corazón. Dan Dunne es hijo de unos "hippies" que hicieron su revolución en los 60. Él es un hombre con inquietudes, sabe sobre Historia y Filosofía, les habla a sus alumnos de comunismo y marxismo, de los movimientos sociales contra el segregacionismo racial, de la intervención del Gobierno estadounidense en la caida de Salvador Allende en Chile, del asesinato del primer concejal abiertamente homosexual de Estados Unidos en San Francisco en 1978... Pero también es un hombre sin esperanzas, sin ilusión, sin futuro. ¿Será que no hay cabida en nuestra sociedad actual para la revolución? ¿No hay fuerzas ni para intentarlo? ¿No hay movimientos que luchen contra lo establecido? ¿La única solución para evadirse de esta triste realidad globalizada, hipercapitalista y destructora del medio ambiente es ponerse ciego de crack?

SUPERHÉROES Y SUPERVILLANOS

SUPERHÉROES Y SUPERVILLANOS

Se acerca el verano y llega la época de los grandes estrenos de Hollywood. Empezamos por todo lo alto con "Spiderman 3". La vi con Amaya y Miguel en el Kinépolis, en la sala 25, con esa pantalla del tamaño de un campo de fútbol. Ahí hasta la peor película mejora. Y no sé si será por eso que la película, de la que sólo había escuchado malas críticas, me pareció más que aceptable.

Ninguna de las películas anteriores de Spiderman me ha convencido, pero el Hombre Araña sigue siendo mi superhéroe favorito. Nada de conflictos internos, nada de sufrimiento existencial, nada de decorados góticos, sólo color de tebeo pop, un ligero sentido del humor, muchísimos (y excelentes) efectos especiales y un superhéroe con conflictos domésticos y laborales como los de todo hijo de vecino. Todos somos un poco Peter Parker y hemos aprendido que "un gran poder conlleva una gran responsabilidad". Se agradece que Sam Raimi no se tome demasiado en serio al personaje y le dé esa ligereza que le faltaba a "Batman Begins" (buf) sin caer en la autoparodia de "La momia" (rebuf) o "Los cuatro fantásticos" (rerebuf). Por lo demás, las interpretaciones del elenco van de lo pasable (Tobey Maguire) a lo mediocre (James Franco) hasta llegar a lo horrendo (Bryce Dallas Howard, aunque también es cierto que su personaje es ridículo e inexistente). Un aplauso para el equipo de guionistas (Sam Raimi, Ivan Raimi y Alvin Sargent) por haberle dado una buena estructura a un guión donde se combinan dos triángulos amorosos, varios conflictos sentimentales y dos antagonistas y medio, sin hacerse un lío y sin aburrir al espectador. Vamos, que, en mi opinión, es la mejor entrega de la, hasta el momento, trilogía.

No todos son superproducciones veraniegas. También se ha estrenado la última película de David Fincher, "Zodiac", una más que interesante recreación histórica de la investigación realizada por prensa y policía sobre los asesinatos perpetrados por Zodiac en San Francisco a finales de los años sesenta y principios de los setenta. "Zodiac" es una de estas películas perjudicadas por una equivocada campaña publicitaria: no es una película policiaca al uso, ni tampoco se puede considerar una cinta de terror o de suspense (aunque hay varias escenas estremecedoras). Se podría decir que es un docudrama sobre una historia real excelentemente dirigido, muy bien interpretado (desde Jake Gyllenhaal, que sigue teniendo los ojos más expresivos del cine contemporáneo, hasta el último nombre del reparto, todos están casi perfectos) y no tan bien escrito (el personaje de Jake no toma forma hasta la última parte de la cinta, alguna subtrama despista al espectador en exceso, y al metraje le sobra algún que otro minuto). De esta indefinición genérica viene el mayor problema de la película: ¿qué nos quería contar Fincher con esta película, más allá de una historia interesante? ¿Que el mal siempre triunfa? ¿Que -como ha dicho el director en Cannes- no se puede atrapar al demonio? ¿Que matar y quedar impune es mucho más fácil de lo que parece? ¿O simplemente quería hacernos reflexionar sobre la maldad intrínseca del ser humano? Aunque en cierto modo sea fallida, "Zodiac" es una de las películas más notables de los últimos meses.

LA FUENTE DE LA VIDA

LA FUENTE DE LA VIDA

Darren Aronofsky es un tipo extraño. Quizás llevar ese apellido te determina para ser alguien complejo y peculiar. Si se hubiera llamado Darren Smith... ¿sería uno de los directores más interesantes del momento o un granjero de Arkansas?

Mr. Aronofsky es el responsable de una de las mejores y más fascinantes películas de los noventa. "p", una reflexión sobre la matemática, la locura y la búsqueda de Dios, filmada en rutilante y granuloso blanco y negro, con un montaje demencial y una intensa banda sonora a cargo de Clint Mansell. Restate my assumptions: One, Mathematics is the language of nature. Two, Everything around us can be represented and understood through numbers. Three: If you graph the numbers of any system, patterns emerge. Therefore, there are patterns everywhere in nature.

Mr. Aronofsky firmó después "Requiem por un sueño", una terrorífica película sobre el descenso a los infiernos de cuatro personajes arrastrados por sus adicciones. En esta ocasión, filmada en luminosos colores, con un montaje demencial y otra intensa banda sonora a cargo de Clint Mansell. Pocas películas me han revuelto tanto el estómago y la conciencia como esta (quizás la que más junto con "Como plaga de langosta" ("The day of the locust"), película que me recomendo mi madre... que extrañas eran las madres cuando no lo eran aun).

Además de estas dos películas, Mr. Aronofsky escribió el guión de "Below", una película de fantasmas ambientada en un submarino nunca estrenada en España. Así que podemos deducir que es un señor al que le gusta hacer películas oscuras, inquietantes, buceando en el lado más oscuro del alma humana... hasta que llegó Rachel Weisz a su vida.

Mr. Aronofsky se ha enamorado y parece que ve el mundo con otros ojos. Ahora todo es luz, esperanza y ganas de vivir eternamente. Es lo que tiene el amor. "La fuente de la vida" es una película hermosa. La historia es hermosa, las imágenes son preciosas, la banda sonora de Clint Mansell es emocionante. Es una película hecha desde el corazón, no desde el cerebro. Funciona más con una lógica poética que con una lógica narrativa. Por eso hay que entender que es un cuento donde lo verosímil salta por los aires: la España del Siglo de Oro nunca fue así, ni las estrellas moribundas tienen ese aspecto, ni la muerte es una enfermedad que se puede curar. Porque de eso habla "La fuente de la vida": de la vida, de la muerte y del amor. Y aunque las espectadoras de la fila de atrás se estuvieran muriendo de la risa, a mí, una vez superado el desconcierto inicial, me gustó la película.

SPACE OPERA

SPACE OPERA

El lunes, Miguel y yo fuimos a ir a los Kinepolis con la intención de ver "300" de una vez por todas.

Pero no. Gallardón ha decidido eliminar la ruta que yo conocía para ir a los megacines, así que llegamos cinco minutos tarde. Por suerte, teníamos otra segunda y apetecible opción: "Sunshine", de Danny Boyle, un director que, acierte ("Trainspotting" o "28 días después") o falle ("La playa", "A life less ordinary"), nunca deja indiferente. Además, el guión es de Alex Garland, compañero habitual de correrías de Boyle, al igual que los autores de la banda sonora, John Murphy y Underworld. Todo esto garantizaba que, por lo menos, el acabado técnico y visual de la película estuviera a la altura de las expectativas, como así es. Destacan especialmente la puesta en escena, basada en primeros y primerísimos planos y angulos distorsionandos, así como el diseño de la banda de sonido, muy imaginativo y original. Me gustan mucho las películas que "suenan".

Los problemas de "Sunshine" son los típicos de las películas de este género. Ocho astronautas tienen una misión: llegar hasta el Sol para dejar en él una bomba atómica que reactive el núcleo de la estrella antes de que se apague definitivamente, con el consiguiente fin de la raza humana. ¿Absurdo? Bueno... sí. Todo va bien hasta que un accidente y la recepción de una señal de socorro de otra nave les ponen contra las cuerdas. Nada demasiado original. En realidad, desde "2001. Una odisea en el espacio", todas las películas de este género responden a los mismos esquemas: ritmo lento, fascinación por la tecnología, tendencia a la reflexión filosófica. El hombre enfrentado a la inmensidad del espacio, a la eternidad y a Dios. Y desde "Alien", todas las películas de este género responden a los mismos esquemas: escenas de tensión, tripulación que va muriendo progresivamente, una amenaza inesperada que llega del exterior. El gran problema de "Sunshine" es que no se decanta por una opción o por otra, quedándose en tierra de nadie. Eso sí, a los amantes de este genero, seguro que les satisface. Los demás... bostezarán.

Por otra parte, resulta extraño ver como entre dos actores de trayectorias tan diferentes como Chris Evans y Cillian Murphy acaba surgiendo una química muy especial. ¿Para cuando un "Brokeback Starship"? 

DIARIO DE UN ESCÁNDALO

DIARIO DE UN ESCÁNDALO

"Diario de un escándalo" es una de esas películas que atrapan desde el primer momento y no dejan escapar, arrastrando al espectador por un torbellino de sentimientos y sensaciones que reflejan el lado más oscuro, siniestro y patético de la más falsamente edulcorada de las emociones humanas: el Amor. Películas como éstas reflejan que hay muchas formas de amar y muchas historias de amor. Todo lo que nos han contado sobre el tema es mentira... no hay nada menos convencional que el amor. Me basta con mirar a mi alrededor. Pero volvamos a la película.

Judi Dench es Barbara Covett, una anciana profesora solterona deliciosa y fascinantemente manipuladora. Desde hace décadas, todo lo apunta en sus diarios, retratando lo que le rodea con autosuficiencia y superioridad. Es una mujer inteligente, con carácter, dura, fuerte, inquietante. Pero bajo esa máscara de fría esfinge, se esconde una mujer que vive aterrorizada por la pespectiva de una vejez en soledad. La oportunidad de que ese oscuro futuro cambie aparece cuando al colegio llega Sheba Hart, la nueva profesora de Arte, interpretada por una jovial, sonriente y bella Cate Blanchett. Entre ambas surgirá una cordial amistad, pero Barbara sueña con algo más. La oportunidad de conseguirlo llegará cuando la profesora descubra que la supuesta esposa ideal de un hombre bastante mayor que ella y dulce madre de dos hijos, está manteniendo una "escandalosa" relación sexual con uno de sus estudiantes, un adolescente de apenas quince años.

Las interpretaciones de Judi Dech y Cate Blanchett (que se merecen cada una de las candidaturas al Oscar que van acumulando), la partitura de Philip Glass, la dirección de Richard Eyre y el guión de Patrick Marber van construyendo una telaraña, un juego de muñecas rusas donde cada secreto esconde un secreto mayor. La tensión va "in crescendo" hasta que, inevitablemente, explota. Todos los personajes resultarán heridos y tendrán que rendir cuentas de sus actos... aunque sus vidas seguirán. Al fin y al cabo, esto es una historia de amor... oscuro, pero muy real.

PARIS JE T´AIME

PARIS JE T´AIME

El cine ha mitificado ciudades y lugares, pero pocos lo han sido tanto como París. La ciudad de la Luz, del amor, de la moda, de los artistas y la bohemia... romántica, moderna, vanguardista y acogedora...

"Paris Je t´aime" se suma a la larga lista de películas que convierten a París en un escenario mítico. Sin embargo, cuando se han visto las dieciocho breves historias a cargo de directores como, entre otros, los hermanos Coen, Isabel Coixet, Walter Salles, Alexander Payne o Wes Craven, uno se pregunta si, salvo excepciones puntuales, esas mismas historias y personajes no podrían haber sucedido en Madrid, Berlin, Roma o Buenos Aires.

Pero tampoco se puede negar que París tiene un encanto especial y el tono entre meláncolico, romántico y soñador que comparten las historias resulta muy apropiado para la imagen mental que el espectador tiene de la ciudad. Éste es el gran mérito de la película: haber conseguido que, a pesar de estar compuesta por piezas muy diferentes, transmite una impresión coherente y homogénea.

Evidentemente, hay segmentos de la película que son superiores a otros. Sin embargo, el que destaca sobre todos ellos es el dirigido por Alexander Payne, la historia de una cuarentona media de cualquier suburbio estadounidense, una mujer mediocre pero tremendamente real -en la línea de personajes de otras películas de Payne, como "Entre Copas"- que viaja sola a París durante varios días. Lo divertido (la mujer quiere practicar su francés pero en las tiendas le atienden en inglés) y lo melancólico (la mujer disfruta de París, pero echa de menos un compañero de viaje con el que compartir experiencia) se mezclan de una manera particularme emocionante. Sentada en un parque, sola en un banco, contemplando a la gente, la vida, que la rodea, ella se siente feliz y melancólica, triste y alegre a la vez. "Allí fue donde comencé a amar a París y descubrí que París me amaba a mí". Sólo por este momento, merece la pena ir a ver "Paris, Je t´aime".

LA VIDA DE LOS OTROS

LA VIDA DE LOS OTROS

Cuando estuve en Pamplona hace un par de fines de semana, le pregunté a mi madre si había ido al cine recientemente. Ella me dijo que sí, que había ido a ver "La vida de los otros" y que le había impactado en todos los sentidos, que hacía años que no veía una película tan genial, que le recordaba a aquellas películas que proyectaban en los cines de arte y ensayo y los cineforums clandestinos (si aei52 tuviera blog, quizás hablaría de aquella vez en la que asistió a una proyección secreta de "El acorazado Potemkin". Lo que era subversión revolucionaria en los sesenta se ha convertido en temario universitario).

Extrañado de que mi madre mostrara tanto entusiasmo por algo que no tuviera un par de décadas -o un par de siglos- de antigüedad, fui a ver la película alemana del año. Por la noche, la llamé:

-Ya he visto "La vida de los otros".

-¿Sí? ¿A qué es genial?

-Sí. Me ha gustado mucho. Es una película compacta.

-¿Qué quieres decir con "compacta"?

-Que no tiene ningún fleco suelto, que el guión funciona como un mecanismo de relojería, todos los personajes dependen los unos de los otros aunque no sean conscientes de ellos. Incluso aunque no se conozcan ni se vean nunca. Las acciones de unos desembocan en las reacciones de otros. Y la atmósfera de opresión... Los espectadores estaban en tensión, resulta difícil de creer que exisitiera ese clase de régimen político, siempre con la duda de si uno es espiado, delatado, traicionado, hundido en un pozo. Casi como si fuera una novela de George Orwell. Por criticar algo, quizás hubiera quitado el final, el desenlace se alarga un poco...

-No, no. El final es imprescindible, es el cierre de todo, donde se descubre que una persona que no es nada se ha convertido en alguien. Ya no vive "la vida de los otros", sino su propia vida. Y todo gracias al poder del amor.

-Sí, es el proceso de humanización de un monstruo a través de los sentimientos.

-Bueno, ¿y qué más me cuentas, hijo?

-Poco más. Mi vida es muy aburrida últimamente. Blablabla.. Sonia... Blablabla... Miguel... Blablabla... el gato... Blablabla... el trabajo... Blablabla... las vacaciones de Semana Santa... Blablabla... Y eso es todo. Un beso, mamá.

EN BUSCA DE LA FELICIDAD

EN BUSCA DE LA FELICIDAD

Continuando mi propósito de aprovechar el Día del Espectador de los Ideal para ver películas interesantes, el lunes pasado le tocó el turno a "En busca de la felicidad". Aunque se me hizo un poco larga a ratos, me gustó. Supongo que es lo que en Estados Unidos entienden por cine social o realista. ¿Será por eso que contrataron a un director italiano para hacer el trabajo? Atención a algo a lo que nunca se presta atención, el nombre del guionista: Steve Conrad. Antes de esta película, firmó el guión de una de las mejores películas de 2005, "El hombre del tiempo", un título muy reivindicable. Aunque tiende a abusar de la voz en off, se le da más que bien retratar a personajes en encrucijadas personales.

Will Smith interpreta al comercial de un absurdo artefacto médico ahogado por las deudas económicas y un matrimonio que se va a pique. Decidido a luchar por su felicidad (el sueño americano, sin segundas lecturas: en la Declaración de la Independencia se dice que todo hombre persigue su felicidad), intenta entrar en el programa de formación de una importante empresa bursatil y convertirse en un broker. Pero antes tendrá que pasar por toda una serie de tragedias personales que le harán tocar fondo antes de... ¿Quién duda de que todo acabará bien? ¡Esto es Hollywood! Como comentábamos al salir del cine, si ésta fuera una película europea, seguro que alguien terminaba muerto, paralítico, estafado, violado... Vamos, que en el cine europeo, si no hay tragedia, no hay arte. Eso sí, es la típica película que si se ve en un día de estos sensibles, se empieza a llorar en el minuto 20 y ya no se para hasta los títulos de crédito. Y sí, recuerda bastante a "Kramer contra Kramer" (mi madre cuenta que sólo llora con dos películas: la de Dustin Hoffmann es una de ellas).

Otro motivo más para ver la película es que está rodada en San Francisco y, sin ser una sucesión de postales, se pueden reconocer algunos de los rincones más bonitos de la ciudad. Por lo demás, los detractores de Will Smith seguirán odiándole, a pesar de que hace un trabajo brillante, muy ajustado y contenido. Su hijo es el típico chaval que roba plano con los ojos cerrados, con la indiscutible virtud de no resultar cargante como otros niñatos cinematográficos (¿O es que alguien no deseó que los velociraptores descuartizaran a los insoportables niños de "Parque Jurásico"?). Y la que está impresionante es Thandie Newton, que hace bueno el tópico de que no hay papeles pequeños.

Por cierto, la película puede resultar ingenua para los currantes españoles... ¿O será cierto que en Estados Unidos los jefes son grandes profesionales que saben valorar a sus empleados? ¿Será cierto que la combinación "talento personal + esfuerzo + mucho trabajo = éxito laboral"? Olvidaos de lo que he dicho antes de que si "En busca de la felicidad" fuera europea, terminaría en tragedia. Sería una comedia bufa en la que Will Smith consigue el curro gracias a ser el cuñado del subjefe y asciende gracias a peloteos, puñaladas y lameculismos varios. 

CHICAS DE ENSUEÑO

CHICAS DE ENSUEÑO

El lunes vi "Dreamgirls", una película que, a priori, tenía todos los números para gustarme. ¡Musical! ¡Ambientada en los sesenta! ¡Lentejuelas! Y he de decir que no me decepcionó: tiene mucha música, no sólo está ambientada en los sesenta sino también en los setenta y sobre todo, tiene muchas, muchas, pero muchas lentejuelas. ¿Historia y profundidad dramática? Pues no, para cosas de esas ya no quedaba sitio. La trama es la tópica historia de ascenso, caída y redención de un grupo de música y de como los sueños se convierten en pesadillas, así como de toda la mierda que se esconde detrás del éxito de las grandes empresas discográficas. Sin embargo, todos los aspectos oscuros y dramáticos de la historia pierden mucha densidad entre coreografías, números musicales y mucha reconstrucción histórica y estética, que es impecable, pero distrae mucho. "Dreamgirls" es una película para los ojos y los oídos, pero no para el cerebro. Es una buena película, pero podría haber sido mucho mejor.

Del reparto destacan, como ya ha dicho la prensa y los blogs vecinos, Jennifer Hudson, que se deja las cuerdas vocales en cada número y roba protagonismo a todos los miembros del reparto, como hacen también Eddie Murphy y Danny Glover. Jamie Foxx es muy soso. De Beyoncé lo mejor que se puede decir es que no destaca negativamente... aunque tampoco positivamente.

A pesar de que en los títulos de crédito aparece el famoso rótulo de "cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia", a nadie se le escapa que el referente de la película y del musical en el que ésta se inspira es la historia del sello Motown y de Diana Ross y The Supremes, aun hoy el grupo femenino más importante de la historia, el espejo en el que todos los grupos femeninos que han sido y serán se quieren ver reflejados. La estética de las actuaciones, del vestuario, de las portadas de las Dreamettes está directamente sacada de las imágenes más famosas y representativas del trío femenino. La auténtica Diana Ross no quiere saber nada del musical, quizás porque le recuerde que, a diferencia de su equivalente ficticio, ella sí acabo interpretando a Dorothy en una absurda versión cinematográfica de "El mago de Oz" (Michael Jackson, glups, era el Espantapájaros). Y por supuesto, la historia real no tuvo un final feliz: Florence Ballard, componente de la formación original de The Supremes y expulsada del grupo tras sus disputas por el liderazgo con Diana Ross, terminó sus días olvidada de todos como una vagabunda. Murió en 1976 con 32 años.

¡SON LOS OSCARS!

¡SON LOS OSCARS!

Antes de entrar en materia, he de decir que odio a los productores de LOST y a los programadores de la ABC por interrumpir la tercera temporada a los seis capítulos. Ayer teminé de verlos y estoy con un peligroso síndrome de abstinencia. Creo que ya sé cuál es el funcionamiento del monstruo Black Smokey, los guionistas se han inspirado en "Solaris", ya lo veréis. Por lo demás, de los nuevos personajes, el que interpreta Rodrigo Santoro (del anuncio de Chanel Nº5 a la isla más famosa del mundo, ya se sabe que en ese accidente sólo sobrevivieron los guapos) sólo ha tenido tiempo de decir cuatro frases y media, pero ya me parece idiota.

Cuate, aquí hay tomate. Este año los Oscars hablan con acento latino. Guillermo del Toro, Alejandro González Iñarritu y también Alfonso Cuarón ("Hijos de los hombres" tiene tres merecidísimas nominaciones en las categorías de guión adaptado, montaje y fotografía) pueden ser los triunfadores de la noche, a no ser que la Academia se deje conquistar otra vez por el clasicismo de Clint Eastwood o decida premiar de una vez a Martin Scorsese. Curiosamente, "Volver" no fue nominada a mejor película en habla no inglesa, pero sí lo ha sido Penélope Cruz, quien ha conseguido así pasar a la Historia del Cine, aunque sólo sea como curiosidad (Norma Leandro, Fernanda Montenegro, Javier Bardem, Roberto Begnini, Sofia Loren, Gerard Depardieu... estos son algunos de los actores no anglosajones que forman parte de la Enciclopedia de los Oscars). También han sido nominados dos cortos españoles: "Binta y la gran idea", de Javier Fesser, y "Eramos pocos", de Borja Cobeaga (creo que el título completo del corto es "Éramos pocos y parió la abuela"... ¿Lo traducirán por "We were few and grandma gave birth"?), así como varios miembros del equipo técnico de "El laberinto del fauno", entre ellos el compositor Javier Navarrete, que ha pasado de poner música a "La máquina de bailar", "Trece Carcajadas... perdón, Campanadas" o "El Alquimista Impaciente" a reservar billete para Los Ángeles el 25 de febrero.

La película con más nominaciones ha sido "Dreamgirls", con ocho, aunque tres de ellas son en la categoría de mejor canción. Le siguen "Babel", con siete, y "La Reina" y "El Laberinto del Fauno", con seis. Resulta curioso que el documental de Al Gore, "Una verdad incómoda", tenga una nominación a la mejor canción original. Por supuesto, es el gran favorito en la categoría de mejor documental, donde se enfrentará a dos documentales sobre Iraq, otro sobre los abusos sexuales a menores por parte del sacerdote Oliver O´Grady y otro sobre los campamentos de verano-lavadoras de cerebros infantiles de los cristianos renacidos. Vamos, una categoría de muchas risas.

"Borat" sólo ha sido nominada al mejor guión adaptado. Dos actores con comienzos no demasiado gloriosos como Eddie Murphy o Mark Whalberg pueden llevarse a casa el Oscar al Mejor Actor Secundario. "United 93" sólo ha conseguido dos nominaciones, aunque una de ellas es para su director, Paul Greengrass (la otra es para el montaje). Meryl Streep, Judi Dench y Kate Winslet tienen ya un sitio asegurado entre las nominaciones todos los años, aunque nunca son las favoritas para el premio (Cate Blanchett va por el mismo camino). Este año se lo lleva, de calle, la Reina Hellen Mirren. Entre los actores masculinos, la cosa parece más abierta: Leonardo Di Caprio, Will Smith, Forest Whitaker, Ryan Gosling y Peter O´Toole son los candidatos.

EL TRUCO FINAL

EL TRUCO FINAL

Ayer fui al cine a ver "El truco final" (The Prestige, en su versión original. Seguro que en la distribuidora alguno llegó a pensar que era una película sobre aquel petrolero marrón). ¿Y qué puedo decir de ella?

¡¡¡Que hacía mucho tiempo que no veía una película tan estúpida en una sala de cine!!!

Es una pena que no pueda desvelaros el argumento por si acaso alguno va a verla, pero es que roza  lo cómico y lo ridículo (no, no es que roce, es que cae en ellos). La cosa va de dos magos, Hugh Jackman y Christian Bale (los dos van al mismo gimnasio), enfrentados a lo largo de su carrera en una competición por arruinarle al uno los trucos del otro, y de paso, la vida. Las simpatías del espectador oscilan entre el uno y el otro según el nivel de la putada realizada, hasta que al final acaba deseando que los dos desaparezcan dentro de una caja mágica lanzada a los más profundo del océano. Entre medias de los fotogramas se pasean la guapa Piper Perabo, el solvente Michael Caine, David Bowie dando vida a un científico loco y esta actriz de moda con mucha presencia física y escaso talento interpretativo llamada Scarlett Johansson.

Lo peor de la película no es que el espectador medianamente inteligente vea venir el truco final desde el primer acto, sino que recurre a una solución argumental que vulnera todo lo escrito sobre la suspensión de la incredulidad, el pacto de lectura con el espectador y la necesidad de ser coherente con el universo narrativo creado en la historia. En otras palabras, que del mismo modo que en una película de romanos no puede aparecer una nave espacial o que en un drama neorrealista no caben hadas madrinas vestidas de colorines, no es de recibo que en un drama decimonónico aparezca... Me cuesta contenerme, pero no lo voy a hacer (bueno, os dejo una pista en la imagen, por si os pica mucho la curiosidad)

Estás avisados: no perdais el tiempo y el dinero con esta peliculita.

MARIE ANTOINETTE

MARIE ANTOINETTE

Sofia Coppola le pidió dinero a su papá para hacer una película sobre Maria Antonieta: "Papuchi, que he leido un libro sobre María Antonieta y me ha encantaaaaado, ¿me prestas 40 millones de dolares para hacer una película?"

Papuchi Francis no dudó en momento y le firmó un cheque a cuenta de los estudios Zoetrope. "Jo, papuchi, y ya que estamos, ¿no podrías llamar a Jacques y pedirle que nos dejara rodar en el palacio de Versalles? Es que quedaría taaaan bonito".

Papuchi prometió hacer todo lo posible. Con cuarenta millones en el bolsillo, Sofía se abalanzó sobre el teléfono y empezó a hacer llamadas. "¿Kirsten? Hooooola. Mira, espero que se te haya pasado el enfado por haber llamado a Scarlett para la peliculilla aquella de mis vacaciones en Tokyo. Ay, nena, no te pongas así, te recuerdo que había otras cuatro rubitas en "Las virgenes suicidas", ¿eh? De todas formas, voy a compensarte... ¿Has oido hablar de Maria Antonieta? ¿No? Bueno, cariño, ahora te mando el guión y lo lees". Kirsten Dunst ya estaba en el bote, y confeccionar el resto del reparto fue fácil. "A mi primo Jason Schwartzman, que hace mucho que no le veo, le voy a dar el papel del Rey Luis XVI y así me ahorro un sueldo".

Y entre llamada y llamada ("Manolo, hola, soy Sofi, mira, que ahora que ya se ha acabado "Sexo en Nueva York" y tienes menos trabajo, ¿te importaría hacerme unos cuantos diseños de los tuyos para una película? Sí, sí, cincuenta pares o así. Por eso no te preocupes, claro, paga papuchi"), Sofia se distraía viendo en la VH1 un monográfico sobre el pop de los 80 y el movimiento de los nuevos románticos. "Hala, como molan Adam & The Ants, voy a inspirarme en sus videoclips para hacer mi película". Así pues, rizando el rizo referencial, Sofía decidió que la ambientación rococó de su película se inspiraría en la estética ochentera decadante que, a su vez, se inspiraba en la decadencia del Versalles original. "Y en lugar de minués y rondós, voy a hacer que bailen "I want candy" de Bow Wow Wow. Es que soy tan moderna, ingeniosa y ocurrente que me daría besitos en el espejo". Y así iba Sofía dando palmadas y saltitos por los pasillos de Versalles, entre pelucones, zapatos, focos y difusores de luz.

Meses después, "Marie Antoinette" se presenta en el Festival de Cannes, provocando pitos y aplausos a partes iguales. La película se estrena tiempo después, siendo ignorada por el público. En España, la distribuidora le añade el ingenioso título de "María Antonieta, la reina adolescente".

-Jo, papuchi, a la gente no le gusta mi peli, con lo mona que esssss. Este año no voy a los Oscar, lo juro por Snoopy!

-A ver, Sofia, mona, mira, la película te ha salido muy bonita. La fotografía y los colores pastel están muy bien. Lo de la música ochentera metida con calzador gusta al principio, sorprende una vez, pero acaba cansando. Es que es muy facilmente parodiable. Se agradece el tono lígero, como de comedia adolescente de instituto, lejos del aire solemne típico de las películas de época. Y vuelves a conseguir a la perfección lo de colocar al espectador en la piel del personaje y transmitir sensaciones sensoriales a través de cuatro planos muy bien escogidos y mejor montados. Vale, unas veces tu película parece un anuncio de Cacharel y otras, uno de Timotei, eso es lo de menos. Lo preocupante es: ¿qué es lo que nos querías contar? ¿Cuál es la importancia del personaje? Maria Antonieta llega a Versalles con quince años, es coronada reina con diecinueve, su matrimonio no destaca por su ardiente pasión así que la chica se dedica a hacer fiestas con sus amigas, aplaudir en la ópera, comer tartas, ir a bailes de máscaras y tirarse a un conde guaperas. Como no entiende de números, la reina arruina al país hasta que al final, la masa se rebela y aparecen en Versalles para... bueno, el final, en los libros de historia, porque la película se acaba ahí. Ah, que era eso lo que querías contar. ¿Y?

FUI POCO AL CINE EN 2006

FUI POCO AL CINE EN 2006

Durante los últimos doce meses, he visto 35 películas en una sala de cine. De todas estas, escojo esta diez como las experiencias cinematográficas más satisfactorias del año:

1. Volver. A simple vista parece una obra "menor", mucho menos ambiciosa que las anteriores películas de Almodóvar. Quizás por eso resulta mucho más redonda y emotiva.

2. Azuloscurocasinegro. Es de las pocas películas españolas que resultan realistas, creíbles y cercanas. Nada de increíbles comedias pijas, ni excursiones al mundo suburbial de niños malotes porque sí. Como dirían los críticos pedantes, "un pedazo de vida".

3. Crash. La ganadora "sorpresa" del Oscar a Mejor Película es una de las películas más interesantes del año. La realidad, los seres humanos... todos tenemos muchas caras que entran en colisión, arrastrados por este caos que es la vida.

4. Brokeback Mountain. El hit sensible (¿sensiblón?) del año se ha desinflado un poco durante estos últimos meses. Pero sigue siendo una de las películas más emotivas y románticas de los últimos años.

5. Hijos de los hombres. Excelentemente dirigida, esta fantasia futurística es una brillante metáfora de nuestra sociedad actual. Imprescindible.

6. El señor de la guerra. Andrew Niccol (director de "Gattaca" y guionista de "El show de Truman") dirige a Nicolas Cage en una escalofriante (aunque con el lastre de algunos giros narrrativos demasiado previsibles al final) denuncia del mundo de los traficantes de armas.

7. Munich. Quizás excesivamente larga, una de las películas más maduras, oscuras y mejor dirigidas de Steven Spielberg.

8. V de Vendetta: muy vistosa adaptación de un clásico del cómic (del que sólo conozco la portada, debo reconocer), mucho más inteligente que el típico blockbuster.

9. La Distancia. Sorpresa: una película de género negro hecha en España que deja muy buen sabor de boca.

10. Cars. Técnicamente perfecta. Una sencilla historia muy clásica para públicos de todas las edades.

Esta es la lista que me ha salido aquí y ahora, pero en la misma también podrían aparecer "Una verdad incómoda" (la interesante conferencia filmada de Al Gore sobre el cambio climático), "Happy Feet" (musical pingüino de denuncia ecológica), "La Reina" (maravillosa Helen Mirren), "World Trade Center" (intimista visión de la tragedia del 11S a cargo de Oliver Stone), "Piratas del Caribe 2" (muy entretenida, aunque de confuso argumento y sin llegar a la altura de la primera parte) o "El diablo viste de Prada" (comedia muy divertida, aunque se echa en falta algo de acidez).

Pero nunca, nunca, nunca estarían cosas como "En tierra de hombres" (no llega ni a la altura de telefilm de Antena3), el bochornoso remake de "La Profecía", esa película absurda llamada "Yo soy la Juani", "La Edad de Hielo 2" o "El Perfume". Por suerte, no he visto demasiadas películas malas.

Hay demasiadas películas que tendrán que esperar al DVD, como "Pequeña Miss Sunshin", "Capote", "Buenas noches y buena suerte", "Salvador", "El laberinto del fauno"... En 2007 iré más al cine.

¡SON LOS GOYA!

¡SON LOS GOYA!

El cine español se prepara para su gran fiesta y las invitadas para ser la mejor película son "Alatriste", "Volver", "El laberinto del fauno" y "Salvador".

Sólo he visto "Volver"... así que no puedo opinar. "Alatriste" me da una pereza tremenda, pero las otras dos quería verlas. Habrá que ir al videoclub.

Me imagino que "Volver" se llevará los premios importantes y "Alatriste", los relacionados con decorados, pelucas, vestuario, etc...

Me quiero hacer eco de las meredísimas nominaciones que ha recibido "Azuloscurocasinegro": Mejor actriz (Marta Etura), Mejor actor secundario (Antonio De La Torre), Mejor dirección nóvel (Daniel Sánchez Arévalo), Mejor actor revelación (Quim Gutiérrez), Mejor Guión Original (Daniel Sánchez Arévalo... Este premio se lo tiene que llevar, con permiso de Almodovar, Guillermo del Toro y Jorge Sánchez Cabezudo, guionista de "La noche de los girasoles", que tampoco he visto) y Mejor Canción Original ("Imaginarte", de Alba Gárate... aka Lantana, ¿no?).

A "La Distancia", ni agua. Estos académicos...

Ahora la pregunta es... ¿Cómo será la gala?

UN GLOBO, DOS GLOBOS, TRES GLOBOS

UN GLOBO, DOS GLOBOS, TRES GLOBOS

Dos candidaturas a los Globos de Oro para "Volver", dos: una a la mejor película hablada en idioma extranjero, y otra para Penélope Cruz.

En su categoría, "Volver" tendrá que vérselas con "El laberinto del fauno", con "La vida de los otros" (una peli alemana que se está llevando también muchos premios, como el de Mejor Película Europea) y otras dos películas de Hollywood no habladas en inglés, "Letters from Iwo Jima", de Clint Eastwood, y "Apocalypto", de Mel Gibson. Vamos, de chicos que recién están empezando en esto del cine.

Por su parte, Penélope Cruz se enfrentará con Helen Mirren y... ¿para qué molestarme en dar más nombres? Bueno, vale, por si acaso hay sorpresas: Judi Dench, Kate Winslet y la hermanísima Maggie Gyllenhaal. Meryl Streep está nominada por "El diablo viste de Prada", claro, pero en la categoría de Comedía o Musical. Sus compañeras son Anette Benning, Toni Collette, Renee Zellweger y -no es broma- Beyoncé. ¿Os imagináis a Beyoncé quitándole el premio a la Streep? Visualizadlo.

En la categoría de drama, las candidatas al premio a la mejor película son "Babel", "Bobby", "Infiltrados", "Little Children" y "The Queen". Más divertidas son las nominadas en la categoría de comedia: "Gracias por fumar", "Little Miss Sunshine", "Dreamgirls", "El diablo viste de Prada" y... "Borat" (también hay nominación al mejor actor para Sacha Baron Cohen). ¿Os imaginais a Borat en los Oscars? Visualizadlo.

Más curiosidades: Clint Eastwood está dos veces nominado en la categoría de mejor director; Leonardo Di Caprio también lo está en la categoría de mejor actor dramático; Johnny Depp repite candidatura por hacer de Jack Sparrow en "Piratas del Caribe: el cofre del hombre muerto"; y Emily Blunt, la chica que hacía de compañera de trabajo de Anne Hattaway en "El diablo viste de Prada", es finalista en la categoría de actriz secundaria y también lo es en la categoría equivalente de Televisión. "Perdidos" es candidata a ser la mejor serie dramática del año, y "Mujeres Desesperadas", la mejor serie cómica. A "Prison Break" ni se la ve, ni se la espera. Matthew Fox no está nominado, pero sí Evangeline Lilly. Marcia Cross debería llevarse el premio a mejor actriz en la categoría de Comedia. Y esto es todo lo que puedo decir sobre los Globos de Oro.

DÍAS DE CINE

DÍAS DE CINE

Este fin de semana lo he pasado en San Sebastián, retomando mi cita anual con el Festival de Cine. Este año la novedad fue que también vino Joserra, con lo que los ratos de espera entre sesión y sesión fueron mucho más entretenidos. Estas fueron las películas que vi:

-"El camino de San Diego", tercera película del argentino Carlos Sorín, en la misma línea de "Historias mínimas" y "Bombón, el perro". Ambientada en 2004, en los días en que Maradona tuvo que ser ingresado de urgencia por sus problemas de salud, "El camino de San Diego" es una road-movie interpretada por actores no profesionales que cuenta el viaje que emprende un humilde trabajador de Misiones hasta Buenos Aires para entregar al futbolista una raíz que ha encontrado en el bosque y en la que todos creen reconocer, de manera inconfundible, al legendario "Pelusa". Aunque no aporta demasiadas novedades respecto a las películas precedentes de Sorín, "El camino de San Diego" es una película pequeña y simpática, un agradable cuento que apuesta por un optimismo muy difícil de ver en el panorama cinematográfico actual.

-"Forever" es un deslabazado y aburrido documental sobre el cementario parisino de Père Lachaise, donde están enterrados personajes como Chopin, Jim Morrison, Ingres, Marcel Proust, Simone Signoret, Maria Callas... El propósito de la película es, en principio, hablar sobre las personas que viene de todo el mundo a visitar las tumbas de unos personajes que, de uan manera u otra, han influido en sus vidas. Sin embargo, esta línea argumental se mezcla con testimonios de las personas que vienen a visitar a sus muertos anónimos, llegando a adquirir un estilo melodramático no muy diferente al que se podría ver en "El diario de Patricia". La directora de "Forever" trata de despojar a la muerte de su dramatismo y convertila en un elemento cotidiano y natural de nuestra vidas. Este loable propósito se ve empañado por mecanismos narrativos muy discutibles y que llegan a resultar obscenos, como la escena en la que se nos muestra a un maquillador de cadáveres haciendo su trabajo.

-"Si le vent soulève les sables" es una coproducción franco-belga rodada en Yibuti. La sequía obliga a los habitantes de un poblado a abandonarlo para sobrevivir. Una familia compuesta por lo padres y tres hijos -dos niños y una niña- son los protagonistas de esta historia donde se adivina, pasados los primeros diez minutos, que los momentos de felicidad van a brillar por su ausencia. De todas formas, hay que agradecerle a la directora que no cargue las tintas en lo trágico de una historia que está filmada con buen gusto y mucha naturalidad. En los planos de esta película hay mucho de verdad, de autenticidad, de tal manera que uno siente que ha acompañado a esos personajes en su travesía, pasando dos horas de su vida en un mundo del que apenas sabemos nada más que cuatro breves líneas del periódico. Somos como esos aviones que los protagonistas de la historia ven pasar, a miles de metros de altitud, ajenos a todo lo que sucede bajo ellos.

-"The tiger´s tail" es la última película del veterano director John Boorman ("Deliverance", "La selva esmeralda"). Rodada en Dublín, la trama gira en torno a un rico empresario irlandés que tiene que enfrentarse a la aparición de un misterioso doble que amenaza con robarle su familia, su trabajo y toda su existencia. Este sugerente argumento sirve a Boorman para hacer una ácida e inteligente sátira de una sociedad que sólo vive volcada en el ultracapitalismo. El actor Brendan Gleeson (visto en películas como "Troya", "28 días después" o "Cold Mountain", entre otras muchas) borda su doble interpretación, pero no se puede decir lo mismo de Kim Cattrall, que se limita a hacer de Samantha Jones en una grave demostración de escasez de recursos.

-"La distancia". No sé si será por el reciente Oscar de "Million Dollar Baby", pero el bóxeo parece haberse puesto de moda en el cine español. Después de "A golpes" y "Segundo Asalto", Iñaki Dorronsoro debuta como director con "La distancia". Daniel es un boxeador que, después de perder un combate por el título español de los pesos supermedios y participar en un atraco, ha pasado dos años en la cárcel. A pocos días de abandonar la prisión recibe la visita de un misterioso personaje que le chantajea para que mate a un hombre. Comienza así una trama policiaca protagonizada por unos personajes poliédricos brillantemente dibujados y que sirve de entretenido Macguffin para hablar de amor, traición y redención. Me atrevo a pronosticar que a Daniel Sánchez-Arévalo le ha salido un rival para el Goya a la Mejor Dirección Novel y que Quim Gutiérrez y Miguel Ángel Silvestre se enfrentarán en un duelo de chulaz... digo, al mejor Actor Revelación. Eso sí, la victoria está del lado de "Azuloscurocasinegro" (Y ahora que lo pienso, ¿tendrá posibilidades Lantana de llevarse una candidatura a la Mejor Canción Original?)

También vimos a Ian Somerhalder, (más conocido como Boone, el de "Perdidos"), que andaba por ahí apoyando la participación de la película "The sensation of sight" en Zabaltegi. Más información en el blog de Joserra. Además, conocimos a uno de nuestros lectores, que nos contó que siempre se toma el desayuno con nuestros blogs. Que responsabilidad. Un abrazo desde aquí.

 

GALATASARAY-DEPOR

GALATASARAY-DEPOR

Este sábado, mi hermano no quería quedarse en casa y entre toda la morralla cinematográfica, acabamos optando por "Galatasaray-Depor", típica película de los Golem Yamaguchi.

"Galatasaray-Depor" no es una película sobre fútbol. De hecho, no se ve ni una sola jugada de esta supuesta final de la Champions League entre los equipos coruñés y turco. "Galatasaray-Depor" es una película sobre Europa. A través de cuatro historias con elementos comunes (un robo, un encuentro con la policía, problemas con el idioma...) que suceden ese día en cuatro ciudades de Europa (Moscú, Estambul, Santiago de Compostela y Berlín), el director y guionista Hannes Stöhr hace un reflexión sobre lo que une y separa a los habitantes del Viejo Continente. El resultado de la reflexión no queda muy claro: parece que sólo nos une el Fútbol, pero, quizás, podamos ser optimistas y llegar a entendernos por encima de nuestras diferencias. Como en toda película de episodios, algunos (Estambul o Moscú) son mejores que otros. En resumen, una película agradable, aunque quizás demasiado superficial.

Agradable, pero no superficial, fue también mi fin de semana en Pamplona. El sábado pasé un día tranquilo en casa, jugando y siendo derrotado a la Play, dando un paseo con los perros por la Universidad de Navarra, cenando hamburguesa y aros de cebolla en el Burger King... El domingo celebramos el cumpleaños de mi madre en un restaurante, donde me puse las botas (milhojas de Foie, que delicia). Y ya tengo traje para la boda de septiembre: iré con un antiguo chaqué de mi tío que me queda, más o menos, como un guante. 

DIVAN DE CINE

Uno puede disfrutar de lo bien escrita que está una película y dejarse llevar y sorprender por los vericuetos de los mecanismos de su guión ("Sospechosos Habituales", "Reservoir Dogs", "Rojo") o sumergirse en un mundo con una atmósfera extraña y peculiar ("Mulholland Drive", "Pi", "Tierra", "El año pasado en Mariembad") o morirse de risa ("¿Qué me pasa, doctor?") o de miedo ("Al final de la escalera") o de ambas cosas ("Scream").

Sin embargo, para mí, uno de los factores más importantes para que una película sea catártica es identificarme con alguno de los personajes. Y en esto tiene mucho que ver el actor que los interprete. Por muy grande -o pequeño- que sea su talento, los actores no dejan de ser personas que, en sí mismas, nos transmiten ciertas sensaciones. Así pues, del mismo modo que NO SOPORTO el histrionismo de Tom Cruise (aunque el devorador de placentas ha hecho películas que sí me gustan) ni de Eddie Murphy, ni el perfeccionismo histérico de Daniel Day-Lewis, ni a Mel Gibson en cualquiera de sus facetas, hay actores que, a priori, hacen que me sumerja con más facilidad en la película. Supongo que un piscólogo cinéfilo podría hacer estudios de personalidad basados en cuáles son tus actores favoritos y por qué (del mismo modo que tu personaje favorito en "Friends" o "Perdidos" dice mucho más de ti de lo que tú te crees... Si alguien de Cosmopolitan me está leyendo, puede contratarme en este momento)

Así que, ya que estamos a viernes y tenemos todo el fin de semana por delante, hoy toca artículo largo sobre mis cinco actores favoritos con sus cinco vídeos respectivos.

Mi último descubrimiento ha sido Jake Gyllenhaal. Ya en la película "October Sky" encontré que sabía dar vida a personajes con un punto "outsider" pero que hasta cierto punto están conformes con su situación: los personajes que suele interpretar son así y ya está, no hay por qué cambiar. Así es, por ejemplo, Jack Twist, su personaje más famoso. Con esa mirada oscura, Gyllenhaal trasmite sensación de densidad, de tener vida interior. Por eso suele interpretar a personajes inteligentes, como el estudiante que sueña con hacer volar un cohete en "October Sky", el hijo del científico que ayuda a salvar Nueva York del desastre en "El día de mañana", o el joven matemático de "La prueba". En contraste con la oscuridad de la mirada, Jake trasmite también cierta luminosidad. En resumen, se le da bien hacer de pez fuera del agua pero sin hacer de ello una gran tragedia. Aunque tampoco me extrañaría verle hacer papeles de héroe en películas de acción.

En todo caso, me alegro de que sea uno de los actores de moda. 

Joaquin Phoenix también tiene una mirada poderosa y también es un actor con tendencia a interpretar a personajes oscuros. De hecho, en su último estreno, él era Johny Cash, "el hombre de negro". Y en su primer papel importante ("SOS Equipo Azul" no cuenta), en "Todo por un sueño", era un jovencito poco espabilado al que Nicole Kidman manejaba a su antojo. Por no hablar de como daba vida a Comodo, el enloquecido y malvado emperador romano de "Gladiator". Sin embargo, siempre se las arregla para despertar algo de compasión: sus personajes parecen obligados a actuar así movidos por las circunstancias y uno llega a comprenderlos y compadecerlos. Quizás tenga algo que ver el recuerdo de la muerte de su hermano.... En el fondo, todos sabemos que es un buen chico: lo vimos en "Asesinato en 8 mm" y con mucha más claridad en "Señales" y "El bosque".

Joaquin es digno hijo de sus padres hippies y sólo come verduritas frescas... no en vano, su verdadero nombre es Leaf ("hoja").

Sigo con actores a los que les gusta el Lado Oscuro. ¿Y quién más oscuro que el que interpreta a Lord Voldemort? Excepto cuando se lio con Jennifer Lopez en "Sucedio en Manhattan" o cuando hizo esa horrible película que nadie vio llamada "Los vengadores" (los actores también tienen que pagar facturas), a Ralph Fiennes le gusta sufrir... especialmente por amor. Su interpretación en "La lista de Schindler" y la forma en la que supo humanizar a un personaje tan despreciable me parecieron escalofriantes. Después vinieron "Quiz Show", "Strange Days" y "El paciente inglés", tres peliculones y tres personajes que nunca conseguían lo que querían y sólo disfrutaban de la felicidad durante un momento fugaz, aunque con mucha intensidad. Después se ha repetido en papeles similares en películas como "Onegin", "Sunshine" o "El fin del romance", pero también nos ha hecho disfrutar con "Spider" o "El jardinero fiel".

Ralph Fiennes no tiene fanáticos que le hagan videos en Youtube, así que os tendréis que conformar con el trailer de "Land of the blind", su próxima película de no éxito.

Desde hace muchos años, Nicolas Cage es mi actor favorito. Es fácil identificarse con sus personajes, ya que suelen ser buenazos a los que todo les sale mal ("Arizona Baby", "Red Rock West", "City of Angels"). Creo recordar que sólo ha hecho dos personajes de villano en su carrera: en "Cotton Club" y "El beso de la muerte". Nicolas Cage es el prototipo de hombre corriente que termina hundiéndose bajo el peso de la vida ("Leaving Las Vegas", "Al límite" o "Adaptation") o que acaba triunfando por encima de las circunstancias ("Birdie", "Hechizo de Luna", "Family Man"). Incluso cuando hace de héroe de acción, resulta mucho más humano, cercano y real que otros actores como Bruce Willis o Mel Gibson: "Asesinato en 8 mm", "Con Air", "Snake Eyes", "La Búsqueda" o "Face Off" (una de mis películas favoritas, quién lo iba a decir). 

Además, es una estrella. Y como tal, hace estrafalarios anuncios en Japón por los que seguramente le pagan millones.

¿Había cine antes de que yo naciera? Aunque parezca increible, sí, lo había. Burt Lancaster era el guapo atlético; Cary Grant, el galán cosmopolita; Clark Gable, el seductor vividor; Humbrey Bogart y James Cagney, tipos duros; Gene Kelly y Fred Astaire, excelentes bailarines; Gary Cooper, todo un caballero... Pero con su aspecto de hombre de la calle, nadie ha hecho tantas buenas películas como James Stewart. Hizo comedias con Capra, Cukor y Lustbish: "Vive como quieras", "Que bello es vivir", "Historias de Filadelfia", "El bazar de las sorpresas"... También hizo westerns con John Ford y Anthony Mann: "El hombre que mató a Liberty Valance", "Wichester 73". Y por supuesto, cuatro de las mejores películas de Alfred Hitchcock: "El hombre que sabía demasiado", "La ventana indiscreta", "La soga" y la magistral "Vértigo".

Y esto es todo, amigos, otro día que tenga tanto tiempo libre y ganas de escribir, hablaré de mis actrices favoritas. ¡Disfrutad del fin de semana!