SPACE OPERA
El lunes, Miguel y yo fuimos a ir a los Kinepolis con la intención de ver "300" de una vez por todas.
Pero no. Gallardón ha decidido eliminar la ruta que yo conocía para ir a los megacines, así que llegamos cinco minutos tarde. Por suerte, teníamos otra segunda y apetecible opción: "Sunshine", de Danny Boyle, un director que, acierte ("Trainspotting" o "28 días después") o falle ("La playa", "A life less ordinary"), nunca deja indiferente. Además, el guión es de Alex Garland, compañero habitual de correrías de Boyle, al igual que los autores de la banda sonora, John Murphy y Underworld. Todo esto garantizaba que, por lo menos, el acabado técnico y visual de la película estuviera a la altura de las expectativas, como así es. Destacan especialmente la puesta en escena, basada en primeros y primerísimos planos y angulos distorsionandos, así como el diseño de la banda de sonido, muy imaginativo y original. Me gustan mucho las películas que "suenan".
Los problemas de "Sunshine" son los típicos de las películas de este género. Ocho astronautas tienen una misión: llegar hasta el Sol para dejar en él una bomba atómica que reactive el núcleo de la estrella antes de que se apague definitivamente, con el consiguiente fin de la raza humana. ¿Absurdo? Bueno... sí. Todo va bien hasta que un accidente y la recepción de una señal de socorro de otra nave les ponen contra las cuerdas. Nada demasiado original. En realidad, desde "2001. Una odisea en el espacio", todas las películas de este género responden a los mismos esquemas: ritmo lento, fascinación por la tecnología, tendencia a la reflexión filosófica. El hombre enfrentado a la inmensidad del espacio, a la eternidad y a Dios. Y desde "Alien", todas las películas de este género responden a los mismos esquemas: escenas de tensión, tripulación que va muriendo progresivamente, una amenaza inesperada que llega del exterior. El gran problema de "Sunshine" es que no se decanta por una opción o por otra, quedándose en tierra de nadie. Eso sí, a los amantes de este genero, seguro que les satisface. Los demás... bostezarán.
Por otra parte, resulta extraño ver como entre dos actores de trayectorias tan diferentes como Chris Evans y Cillian Murphy acaba surgiendo una química muy especial. ¿Para cuando un "Brokeback Starship"?
8 comentarios
Joserra -
Dani -
http://groups.msn.com/cristianosgays
PAZ Y BIEN
mce79 -
ace76 -
Corredero -
Joserra -
Seguro que es gay (es broma)
ace76 -
Soliloco -
Pos vaya, aun asi me da que la vere