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El blog de ace76

Personal

ESTAMBUL

ESTAMBUL

Orhan Pamuk es el último ganador del Nobel de Literatura. Antes de hacerse famoso, yo había leido esa obra maestra llamada "Nieve" y tenía curiosidad por leer algo más de este escritor turco (Turquía me gusta, ya sabeis) y compré "Estambul. Ciudad y recuerdos". Hace un par de días terminé de leerla y, desde entonces, siento Estambul un poco más mía.

Pamuk es un escritor que escribe frases largas, con tendencia a la subordinación y las largas enumeraciones, o por lo menos así es como lo hace su traductor al castellano, cosa que provoca que, a veces, uno se pierda en los meandros de la mente si no se concentra; pero cuando uno se deja llevar por el fluir de las frases y las ideas, las horas pasan leyendo como si fueran minutos. Pamuk habla de su infancia, adolescencia y primera juventud y de su ciudad como si fueran vasos comunicantes: como explica el autor, cuando habla de Estambul está hablando de él; y cuando habla de sí mismo está hablando de la ciudad. En algunos capítulos relata anécdotas de su vida; en otros habla de Estambul, destacando especialmente como los escritores occidentales han descrito la ciudad a lo largo de los siglos XIX y XX... porque, según Pamuk, los propios estambulíes nunca han hablado de su ciudad hasta fechas muy recientes. Todo desemboca en una decisión que cambiará la vida del autor para siempre...

La esencia de este libro es que Estambul es una ciudad amarga y que el estado de ánimo propio de sus habitantes es la amargura. Estambul es una ciudad arruinada y empobrecida, donde los vestigios del glorioso pasado del imperio otomano no son monumentos sino el recuerdo doloroso de una edad de oro que nunca volverá. Sus habitantes viven en una especie de limbo entre Oriente y Occidente: occidentalizarse es, según los principios de la República fundada por Ataturk, la solución a tanta miseria, el camino hacia un futuro mejor. Pero... ¿no es eso traicionar la auténtica identidad de Estambul? Como dicen miles de folletos turísiticos, Estambul es una ciudad dividida entre Europa y Asia. Pero no sólo geográfica, sino también espiritualmente.

Yo he estado tres veces en Estambul. En las tres, la ciudad me pareció hermosa. Pero creo que Pamuk tiene razón. Quizás esa sensación que dejó en mí sea fruto de esa amargura, esa suave melancolía que provocan las cosas bellas ajadas por el tiempo. Estambul es una ciudad donde el pasado aun no es pasado, donde la historia se evoca constantemente... Respirar pasado lleva a revivir el pasado personal. De ahí que el poco transitado patio de la mezquita de Solimán, bajo el templado sol de mayo, fuera escenario de una reveladora conversación. De ahí también que ese lugar fuera el destino final de mi viaje en tren por Europa: es uno de mis refugios personales, uno de los pocos puntos del planeta donde todo transmite una sensación de equilibrio, lugares donde siempre se conserva una huella de esa felicidad plena que sentí en ellos.

EXTRA DE DOMINGO

EXTRA DE DOMINGO

Cuando uno abre el armario y se enfrenta al hecho de que lleva tres semanas sin doblar una camiseta y emparejar un calcetín, se da cuenta de que, quizás, haya estado un poco descentrado.

Ayer fui a la fiesta de cumpleaños de la Pensión. Me lo pasé muy bien. Por una parte, necesitaba jugar a ser frívolo. Una fiesta es un buen lugar para ser lo que no somos... o no solemos ser. Por otra parte, necesitaba hablar de asuntos lejanos, no tan lejanos y muy presentes. Una fiesta es un buen lugar para hacer(se) confesiones. Gracias a los confidentes accidentales por escucharme.

De camino a casa, ya solo, empecé a verlo todo mucho más claro.

Así que ya va siendo hora de que empiece a poner orden en este cuchitril en el que vivo. 

LO MEJOR DE SABER ESPERAR...

...es que, cuando llegue lo esperado, lo valorarás más.

Yo me entiendo.

Hoy tengo el día alegremente metafísico. Me he acordado de lo que escribió Cohelet hace milenios, un hombre sabio de la Antigüedad:

Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol:
un tiempo para nacer y un tiempo para morir,
un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado;
un tiempo para matar y un tiempo para curar,
un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;
un tiempo para llorar y un tiempo para reír,
un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;
un tiempo para arrojar piedras
y un tiempo para recogerlas,
un tiempo para abrazarse
y un tiempo para separarse;
un tiempo para buscar
y un tiempo para perder,
un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;
un tiempo para rasgar y un tiempo para coser,
un tiempo para callar y un tiempo para hablar;
un tiempo para amar y un tiempo para odiar,
un tiempo de guerra
y un tiempo de paz.

Y por si fuera poco, esto también lo cantaron los Byrds.

Que modernos eran en los sesenta.

ME VUELVO

ME VUELVO

En efecto, el jueves por la mañana, Miguel, Amaya y yo nos fuimos en el bichito rumbo a Pamplona. Atravesamos campos nevados, bancos de niebla y tierras anegadas, pero llegamos sanos y salvos. Por cierto, Hacienda ya se ha enterado de mi paso por el "Alta Tensión" y ya se ha encargado de reclamar su parte del premio en forma de Borrador de la Declaración de la Renta. Menudo desgarro de bolsillo que me espera. Y me sigue esperando.

En Pamplona me dediqué a perfeccionar mi estilo al Buzz Deportes para futuros enfrentamientos en la Pensión. Perdí todas las partidas, en algunos casos, con humillantes resultados. Incluso mi madre me ganó en varias ocasiones. Cura de humildad.  También fui a misa, como me imaginaba. Fui el jueves y el sábado. Sigo sin saber qué impresión causan este tipo de cosas que hago en mis lectores... aunque a estas alturas de mi vida, cada vez pienso más que lo que digan los demás está de más. Ya lo cantaba Mecano. Es más, incluso diría que me la suda.

El viernes fui a esquiar. Hacía más de diez años que no lo hacía (en realidad, desde febrero de 1995 o así), así que esperaba conservar mi maravilloso estilo para hacer la cuña y frenar tirándome al suelo. Se me dio mucho mejor de lo que pensaba, esquiar es fácil. Además, voy descubriendo que lo que antes me daba miedo... ahora ya no lo hace. Sólo me caí un par de veces en una pista azuloscurocasiroja.

El domingo subí a Isaba con la familia y luego me quedé solo en el apartamento un par de días. Escribí un poco. La historia sigue dando vueltas a la cabeza y tengo que sacarla de ahí como sea, pero al menos tiene más forma. Puede quedar bien, pero me temo que va a resultar tan personal que no me atreveré a enseñársela a nadie. Más que de escritura, ha sido un ejercicio de catarsis. Y lo que es peor, no sé si es un guión u otra cosa...

Y el miércoles, antes de volver a Madrid, pasé por mi dentista. No me echó la bronca por haber descuidado mi higiene bucal, pero tengo que ir el 2 de mayo a hacerme una limpieza.

Quería volver con energías suficientes para afrontar los desafíos que me esperan a mi vuelta a Madrid: conciertos de OT, fiestas de cumpleaños, citas, encuentros y reencuentros... Y sí, he vuelto con las pilas bien cargadas!

PREVIOUSLY...

PREVIOUSLY...

Vini, vidi, vinci. El viernes fui a la pensión, donde el anfitrión nos agasajó con una deliciosa cena casera de su invención. Después llegó la hora de enfrentarse en el campo del honor de Buzz. Yo ya había advertido de que casi siempre gano a ese juego (mi hermano me ganó una e histórica vez), pero me dijeron que Soliloco era un gran rival. Después comprobé que no era su día, jejeje... Mi record ha quedado grabado con letras de fuego para la eternidad, al más puro estilo Gladiator del Politono. Después, Manuel nos dio una clase magistral sobre el Festival de Eurovisión hasta las cuatro de la mañana. En resumen, muchas risas y demasiado alcohol.

El sábado fui con Pablo al cine. Vimos "Diario de un escándalo", que es una de las mejores películas que he visto últimamente, un melodrama desgarrado y pasional con todas las letras, así que le dedicaré artículo en exclusiva. Después Joserra y yo nos fuimos al Fridays en plan "comer hasta reventar". De hecho, volví a sentir toda la noche como si un globo se fuera inchando poco a poco en mi estómago. No más "pie in the sky". Ya lo dije otra vez, pero siempre termino cayendo de nuevo en el error.

Y el domingo fue día de La Latina con Sonia y Joserra, así que me disfracé de chico interesante con cámara de fotos para no desentonar. Nos encontramos con el luminoso Jorge, cosa que siempre es un placer, y devoramos más comida sana en El Postino y el Tapasentao... Más risas, más conversación y más fotos. Nos gusta posar, jajaja. Después, Frapuccino con chocolate (a estas alturas, la dieta Montignac de Joserra había pasado a ser un buen propósito y poco más); y Maratón de Lost - final segunda temporada- acompañado de Pollo Campero (la dieta, sí).

Y este ha sido mi animado fin de semana. Últimamente me doy cuenta de lo afortunado que soy de tener tantos buenos amigos a mi alrededor. Gracias!

PROBLEMAS INFORMÁTICOS

PROBLEMAS INFORMÁTICOS

-Perdone?

-Sí, dígame.

-Mire, quería algo más de información sobre el ordenador que tienen ahí. Sí, ese de ahí del escaparate, el que tiene un diseño moderno y atractivo.

-Ah, muy buen gusto, señor. Es un modelo recién puesto en circulación donde se han cuidado mucho las líneas de diseño.

-Sí, la verdad es que le veo un aire... no sé, diferente al de sus compañeros. ¿Puede explicarme un poco más sus características internas?

-Por supuesto. Tiene bateria para funcionar independientemente las 24 horas.

-Muy bien.

-Incluye módem inalámbrico y navega por Internet con un amplio ancho de banda.

-Estupendo.

-Tiene programas informáticos exclusivos que no suelen incluir otros modelos similares.

-Me gusta.

-Y su lenguaje operativo es Linux.

-¿Cómo?

-Linux.

-(No me jod...) Ah, pues no, que pena. Yo trabajo exclusivamente en Windows. ¿No es posible cambiarlo?

-No, lo siento, señor. Este tipo de modelo en concreto que a usted le gusta sólo trabaja Linux. Y cualquier intento arriesgado de cambiar el lenguaje operativo puede provocar reacciones incontroladas. Eso ya es responsabilidad suya. Pero si quiere intentarlo...

-¿Está usted tonto? En fin, que pena. El exterior me gustaba mucho. Pensé que... Bueno, ¿y portatiles? ¿Tiene portatiles?

DISCO INFERNO!

DISCO INFERNO!

Este domingo, Benedicto XVI celebró la fiesta de la Anunciación (que se celebra nueve meses antes que la Navidad, por lo que podemos deducir que Jesús no fue un bebé prematuro) y recordó en su sermón que "el infierno existe y es eterno", según leo en El País. El Papa nos recuerda que muchas personas, hoy en día, se arriesgan a una condena eterna y lamenta que "no se hable mucho de él".

No vamos a recordar que hace un tiempo nos quitaron el limbo, pero es que es difícil tomarse en serio la imagen icónica del infierno, con esos señores con tridentes, cuernos y patas de cabra, y las almas cociéndose en una especie de caldero.

Mi abuela, a la que personalmente presto mucha más credibilidad como teólogo que al señor Ratzinger, me contó de pequeño que Dios nos quiere a todos y, en realidad, nadie está siempre en el infierno. Mi santa madre (nunca mejor dicho en este caso) tiende más a lo críptico y dice que el Infierno es la "ausencia de Dios". Por mi parte, yo me conformo con saber que Dios me ama tal y como soy, ya que Él me hizo así, supuestos defectos de fábrica incluidos (aunque reconozco que, en tiempos, la idea del Infierno me atormentaba puntualmente. Soy así de rarito).  

Ya sé que estos temas le interesan al 99´99% de mis lectores, pero al fin y al cabo este es mi blog y lo escribo para mí.

Y es que no se me ocurría ninguna otra cosa de la que hablar. Mañana frivolizaremos con otras cosas, jajaja

Por cierto, me hace tanta "gracia" leer a Benedicto XVI decir que "los cristianos debemos de hacer del amor y el perdón el corazón batiente de la vida" y ver luego las prácticas forofamiliescas tan en boga en algunos sectores sociales...

LE WEEKEND

Este fin de semana ha estado bien. Si tuviera que ponerle nota, quizás le pusiera un 8,5.

Los fines de semana duran más cuando se sale el viernes. Decidí que ya era hora de llamar a Sito, a quien hacía más de un año que no veía en persona, y ver si tenía un hueco en su agenda para quedar conmigo (no es tan fácil encontrarle libre con tan poca antelación). Resultó que sí, así que fui a su casa y nos pusimos al día de todo lo que nos ha pasado en nuestras vidas en los últimos meses. Teníamos mucho que decirnos, claro. Lo que más valoro de Sito es que es uno de estos amigos con los que, aunque haya pasado el tiempo, siempre te sientes a gusto y puedes hablar de todo, con confianza.

Después fuimos a una fiesta de cumpleaños de una compañera suya de su Master. Era un local chic del barrio de Salamanca. Menos mal que previamente se lo consulté a Sito y me puse camisa y jersey (de canalé, por supuesto). Era como ser figurante del rodaje de la versión española de "El diablo viste de Prada (¿Loewe?)"

El sábado no me levanté muy tarde y, por fin, reuní la fuerza de voluntad suficiente para pasar el aspirador. En ello estaba cuando apareció Joserra por casa. Nos acercamos al chino a por arroz tres delicias y mifen y nos lo zampamos de una sentada. Después fuimos a Bershka y me compré otra cosa, una especie de blazer-americana-chaqueta deshilachada que no sé si tendré ocasión de ponerme, quizás en un "casual day". Es la última ropa que compro en mucho tiempo, lo prometo (con la boca pequeña). Pasamos por un par de tiendas de piercings, ya que Joserra se está planteando hacerse otra mutilación, y terminamos en casa de Sonia, nuestra amiga siempre enfermita, con la que echamos muchas risas.  

Sonia, evidentemente, no tenía fuerzas para salir de casa, así que no vino a cenar al Gino´s con Ernesto, Pablo, Miguel y Amaya. Aquella noche tocaba Malasaña, así que hicimos el recorrido típico por La Vía Láctea, el Garaje Sónico y el Penta (al Tupperware no entramos porque había mucha cola en la puerta), locales donde el glamour de bote queda sustituido por la autenticidad y la buena música. La canción de la noche fue "Over and Over" de Hot Chip. Aquí va el vídeo.

Y el domingo, mi hermano había decidido que se hacía un maratón de "Me llamo Earl" en mi casa. Flauta volvió a ser un mal anfitrión con sus primitos y se encerró en su habitación del piso superior mientras que Chopin y Wendy se comían su pienso y bebían de su cuenco. A media tarde, bajamos a la calle para que los perros se aliviaran, descubrimos que en la Plaza Santa Ana había una Fería de comida artesana y volvimos a casa cargados con galletas, rosquillas, pastas de coco y queso en aceite. Eso sólo fue la merienda... porque cenamos pizzas. Mientras tanto, a una mujer le sacaban litros de grasa de la tripa en ese indescriptible programa llamado "Cambio Radical".

DÍA DE ASUNTOS PROPIOS

DÍA DE ASUNTOS PROPIOS

Hace una semana me llegó una carta de Gas Natural para avisarme de que vendrían a hacerme la revisión obligatoria que la instalación tiene que pasar cada cinco años. Como yo soy un poco paranoico con el tema del gas, los escapes, las explosiones y las intoxicaciones con monóxido de carbono, decidí cogerme el día libre y quedarme en casa para recibir al técnico. Éste por suerte, llegó pronto y se fue más pronto aun (digamos que la inspección no destacó precisamente por su exhaustividad... vamos, que consistió en echarle un vistazo a los tubos con un aparatito y ya está), así que me encontré, a las once de la mañana, con todo el día por delante.

Me encantan estos días libres entre semana cuando todo el mundo está trabajando, me siento como si estuviera haciendo borota. Así que me pasé por casa de Joserra para devolverle la segunda temporada de "A dos metros bajo tierra" y coger la tercera, y nos fuimos a dar una vuelta y ver tiendas. En Energie, pudimos comprobar los auténticos precios de la tienda cuando no son rebajas... ¿60 euros una camiseta mal cosida? ¿Estamos locos? Además, no tenían un polo que había visto en su web y que, quizás, en un momento de despiste, sí que me hubiera comprado. Al final terminé comprándome unos pantalones en una tienda mucho menos glamourosa e infinitamente más económica, el Bershka. También le eché el ojo a unas cuantas camisetas, pero teníamos algo de prisa y yo la ropa necesito probármela con calma. Primero me pruebo cosas que me quiero comprar, y luego cosas que me compraría si después no me diera vergüenza salir a la calle con ellas (aunque esto es algo que voy superando poco a poco).

Comí con Joserra en el Rodilla, me fui a casa y, aunque supuestamente iba a dedicar el día a limpiar, decidí que me apetecía más ver un par de episodios de "Expediente X" (estoy acabando la quinta temporada, me quedan por delante la película y otras cuatro temporadas que me están esperando en la estantería) e irme al gimnasio. Antes me pasé por una óptica donde, hace un par de días, en el rato tonto que tenemos en el curro a mediodía, me probé unas gafas de sol que, mágicamente, me quedaban estupendas. Así que, como no eran desorbitadamente caras, entré, pagué y me las llevé. Para este tipo de cosas empleo el dinero que me está pagando mi hermano por el coche (Nota mental: apuntarse a un par más de concursos). Son las de la foto.

Al salir del gym, me pasé por la Casa del Libro para comprarme el libro para las clases de Inglés, una manera más de autoobligarme a ir. A estas alturas queda claro que los días de asuntos propios son muy peligrosos para la cuenta corriente.

Entre una cosa y otra, llegué a casa, me cociné unos espirales de pasta con salsa de tomate, y me dispuse a pasar la noche con las aventuras de la familia Fisher y sus felices muertos. Aunque en este principio de temporada, echo de menos a Brenda. Después me sumergí en las procelosas aguas de Internet... hasta que el sueño me venció.

En resumen, un buen día. Deberían dejarnos un miércoles libre cada mes.

Por cierto, al salir de casa esta mañana he descubierto que tengo a Deca como vecino del barrio. Eso sí, me ha pillado con el "Modo Sonámbulo" aun conectado... Es que no tengo constumbre de hablar con nadie hasta una hora después de levantarme...

PEQUEÑA DUDA

PEQUEÑA DUDA

No sé, pero me resulta extraño que en una manifestación para reafirmar la Navarridad de Navarra haya tantas banderas españolas...

...es tan extraño como cuando en las manifestaciones del signo contrario sólo hay ikurriñas.

Pobre Viejo Reyno...

Así que mejor hablamos de cosas verdaderamente importantes: esta mañana ha nacido aao07, la segunda hija de mi prima Amaia, por lo que somos uno más en la familia. Y dentro de un mes seguiremos creciendo. Como dice la canción infantil favorita de mi sobrina segunda (¿qué es la hija de un primo para mí?), "hoy es día de alegría..."

COSAS QUE HACER EN MADRID CUANDO TU MADRE VIENE DE VISITA

COSAS QUE HACER EN MADRID CUANDO TU MADRE VIENE DE VISITA

Ocho años después de mi llegada a Madrid (y unos seis meses después de la llegada de mi hermano), mi madre vino de visita a Madrid sin tener excusa laboral. Vino, simplemente, a ver a sus dos hijos. Y a Amaya. Y a los perritos. Y a Flauta.

El viernes por la noche quise llevarles al ComePrima, nuestro italiano favorito, pero cuando llamé a mediodía, me dijeron que ya no quedaban mesas. Lástima. Acabamos estrenando el DiLucca que acaban de abrir donde estaba el Ducados Café. Cenamos bien. E incluso había camareros italianos, cosa que hace que uno tenga más fe en la italianidad de la carbonara y el pesto que te sirven.

El sábado por la mañana fuimos al Thyssen, haciendo un recorrido por la historia del arte desde las vírgenes medievales hasta Mondrian, Rothko y Lichtenstein, pasando por el Impresionismo y el Expresionismo. El Thyssen me gusta, es un museo muy completo. Eso sí, cuadros famosos, de los que conoce todo el mundo y salen en todos los libros de arte, no tiene. Mi hermano daba grandes bostezos en las salas de pintura flamenca.

Después llegó el gran momento del fin de semana: compramos sandwiches en el Rodilla y nos dirigimos a la casa de mce79 para que mi madre la conociera. Con lo que no contamos es con la presencia de los bomberos y la policía para comprobar la estabilidad de la escalera principal del edificio. ¿Colapso? ¿Desalojo? Por suerte, todo se quedó en un susto y en Amaya murmurando sobre los "vecinos patéticos". A mi madre le gustó el apartamento de los niños, así que todos contentos. Vagueamos un poco en el sofá y sacamos a pasear a Chopin y Wendy. A mi familia, antes, no le gustaban nada los perros. Ahora nos peleamos por ver a quien le hacen más caso los chuchos, por llevarlos de la correa, por jugar con ellos. A mí ya me reconocen y no me ladran, ni se asustan de mí como antes. Lo único malo es que Chopin me muerde los vaqueros cuando corremos por el parque. Pero es tan mono que se le perdona todo... mientras no muerda en carne, claro.

Por la noche nos acercamos hasta el Kinepolis, cenamos en el Wok y vimos "El velo pintado", melodramática adaptación literaria con Naomi Watts, Edward Norton y Liev Schreiber, sin mayor interés. Muy bonita música, muy hermosa fotografía de paisajes exóticos, infidelidades, amores desgraciados, epidemias de cólera y monjas francesas. Todo muy previsible, según mi madre.

El domingo por la mañana mi madre quería ir a misa a San Fermín de los Navarros, iglesia franciscana que hay en Chamberí, así que la acompañé y me santifiqué un poco. Al salir de misa dimos un paseo por esa parte de Madrid, para que mi madre vea que no todo en la capital son callejuelas estrechas con edificios viejos y paredes llenas de graffitis. Comimos en el Vips del Centro Comercial Príncipe Pío y nos acercamos a la Plaza de España, el Templo de Debod, el Palacio Real, la Almudena... el típico paseo por el Centro de Madrid. Después, más perritos en el parque y una partida al Mario Party en la casa de la escalera semirruinosa. Gane yo, cosa rara, gracias a los avatares del destino. Acompañé a mi madre hasta su hotel y así terminó mi fin de semana.

LA VIDA DE ANTONIO. Volumen 15

LA VIDA DE ANTONIO. Volumen 15

Anoche estrené un nuevo diario, este cuaderno que compré en 2005 en el Museo de Peggy Guggenheim de Venecia (uno de los museos más bonitos que he conocido, por cierto. Quien vaya a Venecia no debe dejar de verlo). En la portada y contraportada, un cuadro de Magritte, "El imperio de las luces", donde un fabuloso cielo diurno cubre un paisaje nocturno, una de estas paradojas visuales que tanto le gustaban al pintor.

Con este ya son quince los diarios que he escrito desde que tengo nueve años. El primero me lo regalaron por mi primera comunión y me duró años. No sé puede decir que escribiera con regularidad. Entre los quince y dieciseis sí que lo hice bastante a menudo y llegue a completar otros dos diarios. No fue hasta el verano de 1998 cuando recuperé la costumbre y, con más o menos altibajos, no la he perdido desde entonces.

Llevar un diario me sirve para reflexionar cada noche sobre lo que ha significado el día (o los días que han pasado entre una parrafada y otra), para confesarme lo inconfesable, para desgranar mis obsesiones, para desahogarme de mis temores, para soñar con el futuro, para salvar del olvido pequeños retazos de mi vida, para meditar sobre el rumbo que lleva mi vida. Cuando necesito reflexionar, escribo. Me vuelco sobre el papel para poder observarme con distancia, me objetivo y me convierto en un personaje. Y entonces lo veo todo con mucha mayor claridad.   

¡CONQUISTAREMOS EUROPA!

¡CONQUISTAREMOS EUROPA!

Como todos saben, uno de los elementos claves de la navarridad, junto a los Sanfermines, la jota, los esparragos blancos, los pimientos del piquillo, los carnavales de Lanz, el Olentzero, Kukuxumuxu, la Javierada, San Saturnino, el pacharán, la abstinencia sexual, las brujas de Zugarramurdi o ir a la playa que nos cuidan los de Donosti a cambio de los setales de Urbasa y la Selva de Irati, es Osasuna.

Así que ayer hicimos historia todos los habitantes y oriundos de la Comunidad Foral y allegados como Webó, Nekouman, Soldado & Cía, al eliminar al Glasgow Rangers y pasar a cuartos de final de la Copa de la UEFA, que, por si quedaba alguna duda, vamos a ganar. Porque cuando tu equipo gana, tú también ganas. Y lo mejor de todo es que cuando tu equipo pierde, siempre es culpa de los otros.

Y ya que se va a hablar mucho de Navarra en las próximas fechas, no está de más recordar estas palabras de ZP: "Navarra es y será única y exclusivamente lo que los navarros quieran y decidan"... en el marco de la Constitución y el Amejoramiento del Fuero, claro. No vaya a ser que algunos crean que ZP nos ha dado permiso para volver a ser el Viejo Reyno... cosa que, en realidad, nunca hemos dejado de ser. Somos tan guays.

MARES EN TITÁN

MARES EN TITÁN

Ahora mismo, a una distancia aproximada de mil trescientos millones de kilómetros de mi asiento, olas de etanol o metano líquido rompen contra una solitaria playa en Titan. En Io ha entrado en erupción un volcán y la mancha roja de Jupiter sigue rotando alrededor del planeta, imperturbable desde hace cuatrocientos siglos. El cometa Halley prosigue su viaje de setenta y cinco años alrededor del sol. En el cúmulo abierto de las Pleyades, gases incandescentes se juntan para crear nuevas estrellas. Nada escapa al influjo gravitatorio del enorme agujero negro que ocupa el corazón de la Vía Láctea. Ni siquiera la luz. Las galaxias se separan unas de otras desde que hace 15.000 millones de años estallo el Big Bang. Mentes increíblemente superiores a la nuestra observan la Tierra con ojos envidiosos desde el otro lado de sus telescopios...

Ser consciente de que existe tanto espacio vacío en el Universo me da vértigo.

DESAFORTUNADO EN EL JUEGO...

DESAFORTUNADO EN EL JUEGO...

Si hacemos caso a la sabiduria popular (¿o en este caso habría que llamarla maldición popular?), ¿debería alegrarme cada vez que no aparece un Siete en los boletos de la ONCE?

¿O sería mejor que dejara de jugar antes de desarrollar ludopatía?

(Tonterías de medianoche, opus 56)

¿ASÍ SERE YO?

¿ASÍ SERE YO?

Mi baño, mi espejo, mi cámara y yo.

Completo la trilogía egocéntrica de la semana.

Siento que los acontecimientos de los últimos meses, semanas, días, me están haciendo cambiar. Las circunstancias que me rodean ya no son las mismas y esto hace que yo no sea el mismo. A veces siento como si hubiera vuelto al pasado durante un fugaz instante y luego hubiera sido catapultado al futuro. A veces noto que me he liberado de mis últimos miedos y de mis últimas autocensuras. A veces pienso que haberme dejado la barba es una manera ingenua de romper con el pasado, que los cambios por fuera reflejan los cambios por dentro y viceversa. A veces creo que dejar de pensar en primera persona del plural y volver a conjugar el yomemiconmigo me ha obligado a ser más yo mismo que nunca, a contemplarme más, a pensar más en mí mismo. Al fin y al cabo, yo soy quien me acompaña todos los días.

Pero a veces también pienso que una parte de nosotros mismos está siempre en los demás y me pregunto si, ahora mismo, estoy completo del todo.

ASÍ ERA YO

ASÍ ERA YO

Hace unos días, ordenando cajones, encontré mis viejos pasaportes. Así era yo cuando tenía unos once años.

Ver fotos de aquella época me produce varias sensaciones. Siento algo de rechazo y de vergüenza retrospectiva. No me reconozco en ese niño flacucho y de mirada asustada. Es toda una etapa de mi vida, la del colegio, en la que apenas pienso. No guardo ninguna nostalgia de aquellos días, ni ninguna otra emoción especial. Es como si hubiera sido otra persona quien hubiera pasado por todo aquello y a mi yo actual no le hubiera dejado ninguna huella. Aunque eso es mentira, porque lo que yo soy ahora es consecuencia directa de lo que era entonces. No muté de un día para otro. De todas formas, siento alivio cuando pienso en lo mucho que he cambiado, no sólo físicamente. Ahora soy más fuerte y tengo menos miedos, soy más sociable y comunicativo, menos torpe e ingenuo. Ver fotos de aquella época me convence de que los cambios en mi vida han sido siempre a mejor, incluso cuando han sido dolorosos y difíciles. He sabido avanzar hacia adelante, adaptándome a las nuevas circunstancias, aprendiendo a vivir.

Y sin embargo, también siento que, en mi interior, siempre he sido el mismo, con las mismas virtudes y los mismos defectos. Seguro que dentro de mí sigue estando el pardillo que era entonces... aunque, afortunadamente, ahora soy algo más que eso. Lo que está claro es que he aprendido a quererme un poco más y a confiar en mis posibilidades. En aquel tiempo hubiera preferido ser cualquiera que no fuera yo, ahora no me cambiaría por ningún otro, prefiero ser yo mismo con todos mis defectos y debilidades.

 

¡STRIKE!

¡STRIKE!

Ayer fui a jugar a bolos al Heron City de Las Rozas con varios compañeros de trabajo.

Nunca había estado en Heron City. Bueno, nunca había estado en un lugar que se le pareciera. Es como un Disneylandia o un Port Aventura de los Centros Comerciales, con jardincitos, fuentes y luces de colores por todas partes. No hay tiendas, uno va paseando por el recinto y se encuentra rodeado de todo tipo de establecimientos de comida, un multicine, una bolera... Un auténtico paraíso artificial del consumismo.

Era la segunda vez en mi vida que jugaba a bolos, y aunque un 60% de mis tiros acababa no derribando ni un solo bolo, conseguí hacer un strike al más puro estilo Pedro Picapiedra o Homer Simpson. Este tipo de cosas vienen bien para entrar en contacto con el lado más machuno que todos tenemos dentro... aunque lo celebré con esos saltitos míos. Sí, los que os estáis imaginando. Sí, los que quedaron inmortalizados por televisión. De todas formas, puede parecer que los bolos son un ¿deporte? que sólo requiere fuerza bruta. Error, es todo cuestión de técnica, velocidad, coordinación cuerpo-mente, punteria, fuerza, equilibrio. Demasiadas cosas para un chico torpe como yo. Pero me divierto tanto haciendo el gamba...

I-E-O

I-E-O

La tarde del viernes la dediqué a grabarle un disco con lo mejor (y lo peor) del 2006 a mi hermano y a dejar la casa presentable para la noche del domingo. A las 19.30 cogí el tren para Pamplona, y pude recuperar las horas de sueño perdidas. Mi madre me vino a buscar a la estación y los dos nos fuimos a casa, a charlar en la cocina mientras yo devoraba galletas Príncipe. Mi madre sabe cuidarme.

A las doce me acosté y a las doce me levanté, justo cuando mi hermano llegaba a casa. El sábado por la tarde celebramos su cumpleaños con una merienda familiar que, más que merienda, fue cena. A los ederra nos gusta comer... ¿verduritas y cosas integrales? Pues no, paté, quesos, jamón de pato, datiles con bacon, gulas con patatas y huevos fritos, rollo de carne, ajorriero y tarta de chocolate. Como nos cuidamos. Después vino la ya tradicional partida de Boogle. Cuando la familia se fue, vimos el final de "Misión Eurovisión" y, después del espanto inicial, hay que reconocer que las cinco canciones finalistas eran pegadizas y que Nash era la mejor opción... para quedar en torno al décimo puesto. "I love you mi vida, i-e-o!" (y si dicen algo que no sea i-e-o, decidmelo, porque no consigo entender otra cosa). Seguro que se baila más que el BloodyMary de las Ketchup.

El domingo comimos restos de la merienda-cena (y aun sobraron cosas), jugamos más al Boogle y volví con mi madre a Madrid, que hoy tenía una reunión de trabajo aquí y dormía en mi casa (de ahí las tareas de limpieza del viernes). En resumen, un fin de semana familiar, muy relajado y muy nutritivo. Y de lo más "interesante" para mis lectores, me temo.

¿Los Oscars? Ah, sí, que los dieron ayer por la noche... Pues este año no tengo mucho que comentar, ya que no había visto ni "Infiltrados", ni "Cartas de Iwo Jima", ni "Babel", y "Little Miss Sunshine" me parece que está muy sobrevalorada. Merecidísimos Oscars para Helen y Jennifer. Hubiera preferido que le dieran el Oscar a Mejor Actor a Will Smith o a Ryan Gosling. Martin Scorsese tiene por fin su estatuilla. "El laberinto del fauno", con tres premios, fue la segunda película más galardonada, aunque el de Mejor Película Extranjera fue para "La vida de los otros". El Oscar a la Mejor Canción fue para "Una verdad incómoda", que ganó también el de Mejor Documental. Y Gustavo Santaolalla, después de "Brokeback Mountain", repite premio a la Mejor Banda Sonora Original con "Babel".

LA LATINA

LA LATINA

Yo soy un chico de Malasaña, de sus tiendas, sus bares, sus cafeterías y sus calles llenas de graffitis. Pero a veces les traiciono y voy a La Latina. La Latina es ese barrio al que ir un domingo a mediodía, cuando empieza a hacer calor, a tomar cañas, vermús e imprescindibles Broken Eggs, a encontrarse con la gente, a pasar el tiempo sentados en el suelo de la plaza.

Aunque no era domingo, el sábado estuve comiendo por ahí con Esti. Hacía como un mes que no la veía y teníamos muchas cosas que contarnos. En realidad, era ella quien tenía muchas cosas que contarme, porque a mí, últimamente, no me pasa nada interesante. Al final, acabé yo quejándome de lo mucho que me aburro en estas últimas semanas mientras ella escuchaba y dibujaba en su cuaderno. Después llegaron Julene y Juanmi, y al rato apareció Jorge, nuevo icono gay de la quincena gracias a Shangay. No es por presumir, pero éramos, de largo, los clientes más guapos del local.

De todas las personas que conozco, admiro mucho a Esti y a Pablo porque han sido quienes más han luchado por hacer sus sueños realidad. Es cierto que hay muchas cosas que dependen de la suerte, pero también es verdad que la suerte se busca. Además, puede que ella no se dé cuenta, pero envidió mucho el talento que tiene: si quiere actuar, actúa; si quiere cantar, canta; si quiere bailar, baila; si quiere pintar, pinta; si quiere escribir, escribe; seguro que si quisiera competir en el Paris-Dakar, terminaría por conseguirlo... 

La verdad es que nunca se lo he dicho, pero tengo suerte por tener como amigos a las personas a las que admiro. Otro día os hablo de las muchas virtudes del chico del Carrusel.