LA LATINA
Yo soy un chico de Malasaña, de sus tiendas, sus bares, sus cafeterías y sus calles llenas de graffitis. Pero a veces les traiciono y voy a La Latina. La Latina es ese barrio al que ir un domingo a mediodía, cuando empieza a hacer calor, a tomar cañas, vermús e imprescindibles Broken Eggs, a encontrarse con la gente, a pasar el tiempo sentados en el suelo de la plaza.
Aunque no era domingo, el sábado estuve comiendo por ahí con Esti. Hacía como un mes que no la veía y teníamos muchas cosas que contarnos. En realidad, era ella quien tenía muchas cosas que contarme, porque a mí, últimamente, no me pasa nada interesante. Al final, acabé yo quejándome de lo mucho que me aburro en estas últimas semanas mientras ella escuchaba y dibujaba en su cuaderno. Después llegaron Julene y Juanmi, y al rato apareció Jorge, nuevo icono gay de la quincena gracias a Shangay. No es por presumir, pero éramos, de largo, los clientes más guapos del local.
De todas las personas que conozco, admiro mucho a Esti y a Pablo porque han sido quienes más han luchado por hacer sus sueños realidad. Es cierto que hay muchas cosas que dependen de la suerte, pero también es verdad que la suerte se busca. Además, puede que ella no se dé cuenta, pero envidió mucho el talento que tiene: si quiere actuar, actúa; si quiere cantar, canta; si quiere bailar, baila; si quiere pintar, pinta; si quiere escribir, escribe; seguro que si quisiera competir en el Paris-Dakar, terminaría por conseguirlo...
La verdad es que nunca se lo he dicho, pero tengo suerte por tener como amigos a las personas a las que admiro. Otro día os hablo de las muchas virtudes del chico del Carrusel.
7 comentarios
Joserra -
Sí, estoy de acuerdo con lo que has escrito. Y esa foto, eso sí que son huevos rotos originales
ace76 -
maggie wang -
Jose -
ace76 -
En la última Shangay hay un artículo sobre jóvenes actores españoles y extranjeros, uno de ellos es Jorge.
Jose -
Jose -
Lo peor de no intentar las cosas es estar toda la vida con la sensación de que te quedó algo por hacer, lo mejor que si fracasas no te quedas toda la vida con la sensación de que no vales. La elección es, ¿te arriesgas a sentirte cobarde o a sentirte fracasado?
Sí, estoy filosófico, pero es normal, estoy currando y tengo que pensar en la vida para no volverme loco pensando en MI vida.