HACIA RUTAS SALVAJES
Into the wild cuenta la historia real de Christopher McCandless, un joven que, al acabar la universidad, abandonó a su familia y se lanzó a recorrer Estados Unidos con lo puesto. Su objetivo: llegar a Alaska. Su motivación: vivir una vida auténtica, lejos de las posesiones materiales y las ataduras impuestas por una sociedad hipócrita. Rebautizándose a sí mismo como Alexander Supertramp (aparte de un grupo de música, Supertramp significa "Supervagabundo"), el héroe de esta historia puede parecer un loco o un visionario. En todo caso, es un personaje que busca la libertad absoluta y la comunión con la Naturaleza.
Estructurada como una road-movie en la que el protagonista va encontrándose con distintos personajes y distintas historias, Into the wild me recordó a películas como Easy Rider o Punto límite: Cero. Historias de antihéroes, de perdedores, de outsiders que sacrifican todo por un sueño en los infinitos horizontes de un país hermoso y mitológico, unos Estados Unidos que son una tierra de libertad para personajes que resultan victoriosos en sus grandes derrotas. Este idealismo y el transfondo filosófico y religioso de la odisea de Supertramp hacen que la película resulte un tanto desfasada. Quizás se deba a que Sean Penn siempre se ha distinguido por ir completamente a su aire o porque Supertramp, cuyas aventuras sucedieron a inicios de los años 90, es un digno hijo del grunge (no en vano las canciones de la banda sonora corren a cargo de Eddie Vedder, la voz de Pearl Jam) y de una Generación X de la que no quedan ni las cenizas, borradas y devoradas por la I-Generation. En todo caso, Into the wild es una futura película de culto. Tiempo al tiempo.
Y puede que Hal Holbrook y sus ojos al borde del llanto le arrebaten ese Oscar que casi han entregado ya a Javier Bardem...
7 comentarios
Joserra -
ace76 -
Diego -
Y lo de Supertramp, que sí, que consiguió sus propósitos, y el personaje está bien construido, pero eso no quita para me parezca un niñato. Me estoy acordando ahora de la escenita de "societyy societyy"...
Soliloco -
ahora, especificamos eso de muy larga cuanto es? :P
Don Otto etc -
;)
ace76 -
Hmmm, ya veremos que tal lo hace Javier... pero esos cinco minutos de trabajo interpretativo son de los que llegan al corazón.
Diego -
Sobre que eso que dices y eso que quería vivir el niñato fuera una "vida auténtica"... Ya no digo nada más. jajajaja Pero el prota me cayó gordo (es un poco cruel decir esto... :P)desde el principio.
Y 5 minutos de actuación, para nada extraodinaria bajo mi punto de vista, no se merecen un Oscar. Habrá que ver a Bardem, que tengo muchas ganas ya...