CHOQUES
El lunes, ante el nefasto panorama televisivo, aproveché que era el día del espectador en los Ideal para ver otra de estas películas que tenía pendientes: "Crash".
La ópera prima de Paul Haggis no es el típico producto de Hollywood, pero tampoco es un drama pequeño o intimista, típico del cine independiente. "Crash" sigue a varios personajes en la ciudad de Los Ángeles durante 24 horas, un día normal en el que el drama y la catástrofe están a punto de estallar en cualquier momento... Y de hecho, estalla. No es una película social tal y como se entiende ese género en Europa, pero habla de la realidad estadounidense contemporánea como pocos títulos se atreven a hacerlo: una sociedad con una grandes diferencias entre clases y etnias, donde existen problemas tan graves como la discriminación racial o la venta sin control de armas. En el fondo, un mundo no muy diferente a la España multirracial (que no es lo mismo que multicultural, atención) que nos espera en un futuro muy cercano.
Como en todo relato coral, algunos personajes quedan desdibujados en detrimento de otros y algunas tramas tienen menos intereses. Uno de los grandes aciertos de la película es que los personajes no son de una pieza, cometen errores, se equivocan, pueden ser monstruos en un momento y héroes en otro... o viceversa. También se agradece que, a pesar de que se nota (y a veces se nota demasiado) que el director y guionista es consciente de que está hablando de temas importantes, el relato no sea demasiado moralista ni facilón. En resumen, una nueva prueba de que 2005 no ha sido un mal año para el buen cine estadounidense.
3 comentarios
dee -
ace76 -
meno -