YO NO NACÍ EN EL MEDITERRÁNEO
Yo no soy un chico de mar. Yo soy un chico de Navarra, de bosques verdes, montes altos y días de lluvia. Águilas, el pueblo de mi padre, en la frontera entre Murcía y Almería, siempre me ha parecido un lugar extraño, que no tiene nada que ver conmigo. Incluso mis familiares me resultan extraños, ciertamente incomprensibles en demasiadas ocasiones. Y creo que para ellos, mi hermano y yo también lo somos. No tenemos una entidad propia, sino que somos lo que queda de nuestro padre, una forma de recordarle y venerarle. Qué poderosos efectos provoca la muerte en las personas... incluso veintecinco años después. En Murcia, Miguel y yo seremos siempre "los nenes". Tenemos una identidad casi mítica.
Y esta atmósfera de extrañeza impregna a todo el pueblo. El paisaje es un secarral, el sol lo ciega todo, diminutos granos de arena flotan en el aire y se enredan en el pelo, la pintura en las paredes de las casas se resquebraja y se desprende... El único oasis es la glorieta del pueblo, con sus enormes ficus brasileños y sus ruidosos pero invisibles pájaros. En una esquina, la heladería Mys no ha cambiado nada desde hace décadas. Sentado en la terraza, bajo la sombra de los árboles, mirando la fachada blanca y descolorida de la iglesia, me siento como si estuviera en una vieja colonia española -o por lo menos como yo imagino una vieja colonia española-. Otras veces, cuando un grupo de adolescentes pasan en sus ruidosas motos, con la camisa desabrochada revoloteando al viento, y una chica agarrada a la cintura, me siento como un figurante de una película española de los sesenta, en blanco y negro. Y en otras ocasiones, cuando veo las viejas casas semiderruidas, las fincas abandonadas, los muros encalados y agrietados, las calles estrechas y serpenteantes, las palmeras y los cactos, me parece que Marruecos no debe de ser muy diferente.
Águilas no es un lugar divertido, no es un pueblo turístico del Mediterráneo (aunque intenta serlo), mi familia tiende a contar más historias de tristezas y pequeñas grandes rencillas que alegrías. Como dice Miguel, parece un pueblo surgido de la mente de David Lynch (quizás más de Buñuel, diría yo). Pero me doy cuenta de que también forma parte de mí, de que allí se encuentran parte de mis raíces y de mi historia. Y aunque no soy un chico de mar, y aunque sea un playa pequeña, solitaria, rodeada de peñas resecas, aunque las olas arrastren algas que se pegan al cuerpo y medusas que escuecen la piel como ortigas flotante y marrón, siento que, mucho más que cualquier otra del mundo, la playa de la Carolina es "mi playa", uno de mis lugares en el mundo.
15 comentarios
desde el mediterráneo -
Tony Tornado -
Y superafagor de mezclarme con Ace, pero no en plan Menguele, sino más bien en plan Guarrele....
Soliloco -
Pos yo si soy un chico de mar.. y de montes altos, bosques verdes y días de lluvia.. algunos sitio lo tenemos todo :P
(es que me ha gustado el post pero ya te han hecho mucho la pelota y después te pones tontin)
dee -
maggie wang -
ace76 -
A mí Águilas me produce esa sensación de extrañeza, especialmente cuando la comparo con mi otro pueblo, Isaba, que siento como totalmente mío. Sin embargo, a veces tengo la sensación de que Pamplona se me queda pequeña, o anclada en un pasado que cada vez es más lejano.
Su, gracias, ¡nos vamos todos a ZGZ!
Su -
Hay lugares inolvidables para mí, tiendo a relacionarlos con personas que ya no están, pero dejaron un recuerdo imborrable en la memoria. No podemos olvidar el pasado, sin el no seriamos lo que somos, pero sin dejar aparcado el presente, y las esperanzas del futuro.
Jooooooooo, yo no tengo ningún pueblo con playa, aunque prefiero la montaña.
Jose -
Deca -
deca -
Mira: murcia nos ha dado a la ínclita Barbara Rey y a la mitad de tony y la mitad de ace.
Que curioso: qué saldría de juntar esas dos mitades en una sola?
ace76 -
Corredero -
¿Esto era el maravilloso fin de semana en la playa que anunciabas el viernes en plan dar celos, ein?
ace76 -
Tornado, Murcia es extraña, jajaja... Yo soy incapaz de imitar el acento murciano, por cierto.
Er Towny -
Eso sí, al cabo del minuto 3 se me pega el acento...
Joserra -
"Qué poderosos efectos provoca la muerte en las personas... incluso veinticinco años después"