SAN FRANCISCO DAYS
Aun sigo luchando contra los efectos del jetla... zzzzz...zzzz..¿eh? Ah, perdón, es que me he quedado dormido sobre el teclado... zzzzzz...
Tengo muchos días por delante para hablar de algunas cosas en detalles y compartir las fotos de mi viaje (aviso para navegantes: no os fiéis del zoom digital de vuestar camara, yo me fíe de él y él me ha traicionado). Sin embargo, sí que puedo adelantar algunas impresiones generales.
San Francisco es una bonita y agradable ciudad, un lugar para vivir. Supongo que, en gran parte, se debe a que los latidos de su corazón urbano, en vez de estar marcados por el metro, vienen dados por los mucho más lentos tranvias. Su ritmo tranquilo termina por contagiar a todo San Francisco.
Es por esta tranquilidad que se respira en el ambiente que San Francisco no parece una ciudad estadounidense. Desde luego, no tiene nada que ver con el abarrotado y enloquecedor (y apasionante) Manhattan, ni con el anodino aspecto de ciudad fantasma de Dallas (sin gente, sin vida, dominada por el aburrimiento). Incluso me llamó la atención la escasez de banderas de barras y estrellas tan sobreabundantes en otros lugares del país.
Y es curioso como las ciudades más famosas del mundo tienen siempre como elemento primordial el mar o un gran río. San Francisco es una ciudad abierta al océano y a la luz, y en esto me recordaba mucho a Estambul. Es curioso, pero encuentro que ambas ciudades se parecen...
Mañana más. Y con fotos. Mías.
Tengo muchos días por delante para hablar de algunas cosas en detalles y compartir las fotos de mi viaje (aviso para navegantes: no os fiéis del zoom digital de vuestar camara, yo me fíe de él y él me ha traicionado). Sin embargo, sí que puedo adelantar algunas impresiones generales.
San Francisco es una bonita y agradable ciudad, un lugar para vivir. Supongo que, en gran parte, se debe a que los latidos de su corazón urbano, en vez de estar marcados por el metro, vienen dados por los mucho más lentos tranvias. Su ritmo tranquilo termina por contagiar a todo San Francisco.
Es por esta tranquilidad que se respira en el ambiente que San Francisco no parece una ciudad estadounidense. Desde luego, no tiene nada que ver con el abarrotado y enloquecedor (y apasionante) Manhattan, ni con el anodino aspecto de ciudad fantasma de Dallas (sin gente, sin vida, dominada por el aburrimiento). Incluso me llamó la atención la escasez de banderas de barras y estrellas tan sobreabundantes en otros lugares del país.
Y es curioso como las ciudades más famosas del mundo tienen siempre como elemento primordial el mar o un gran río. San Francisco es una ciudad abierta al océano y a la luz, y en esto me recordaba mucho a Estambul. Es curioso, pero encuentro que ambas ciudades se parecen...
Mañana más. Y con fotos. Mías.
4 comentarios
Maggie Wang Kenobi -
ace76 -
dee -
Anauel -
Es que me ha sabido a poco