REALITY NO ES REALIDAD

Supongo que algún día reconocerán a John de Mol como un gran genio y visionario de la televisión. A este señor se le ocurrió un buen día la idea de un programa que marcó un antes y un después en la historia de la televisión: "Gran Hermano". Inspirándose (ejem) en George Orwell y su novela "1984", creó un concurso en el que diez personas serían encerradas durante tres meses en una casa, siendo controladas en todo momento por cámaras de televisión... supuestamente, estábamos ante "la vida en directo". Luego llegaron las variantes: ¿y si los encerramos en un autobús? ¿Y si los mandamos a una isla desierta? ¿Y si, además, cantan? ¿Y si construyen una casa?

Cunado Tele5 estrenó su primer "Gran Hermano", allá por el año 2000, el programa, a priori, me pareció poco atractivo. ¿Qué tiene de interesante observar la vida de unas personas en una casa? Me equivoqué: nada más entrar aquellos diez pioneros en la casa de Soto del Real, me quedé enganchado a la pantalla. Yo... y todo el país. Había nacido una nueva forma de hacer televisión y una nueva forma de hacerse famoso. En aquellos tiempos, aun se trataba de justificar la existencia de un programa así con la excusa de que era "un experimento sociológico". Jajaja...

Lo curioso es que "Gran Hermano" es cualquier cosa menos "la vida en directo". En cuanto algo se pone delante de una cámara, en cuanto hay un montaje, en cuanto hay una selección de imágenes, en cuanto hay una banda sonora... todo se convierte en ficción y los concursantes se convierten en personajes (y algunos siguen siéndolo toda la vida). "La vida en directo" sería lo que graban las cámaras de seguridad de un banco, en un cajero, por ejemplo... y no hay nada más aburrido que eso. "Gran Hermano" es una telenovela que dura varios meses y que, además, se amplia en programas como "A tu lado" o "Crónicas Marcianas", que perderían gran parte de su sentido sin la existencia de "Gran Hermano".

La verdad es que el programa ya va por su sexta edición y, poco a poco, se ha ido desvirtuando. Los consursantes, ahora, sólo buscan convertirse en cutrefamosillos, salir en "Interviu", convertirse en comentaristas de cualquier programa para hablar de otros "reality-shows" en una especie de círculo vicioso que se alimenta a sí mismo... Yo siempre he creido que pasar por "Gran Hermano" puede ser una gran experiencia personal en sí misma: de repente, uno se convierte en un personaje y tiene una visión objetivada de sí mismo, uno puede verse a través de filtro de una cámara y creo que uno puede conocerse mejor o de otra manera, si es capaz de aprovecharlo, claro. Debe de ser curioso descubrir que uno cae pésimamente a la audiencia, o que se gana su favor y se convierte en ganador...

9 comentarios

[Jose - 20 de septiembre de 2004 - 11:26]

Jacinto era riojano de nacimiento, al igual que Karola. Y ahora Salva... vamos nos hemos lucido.... joer!!!...

Pues ya os contaré algún día, quizás en mi blog que es tan tan diario que ni es público mi experiencia en el casting de Gramn Hermano y como he renunciado a ser un granhermano ....

[Su - 08 de septiembre de 2004 - 15:18]

A Enrique no lo metas en el saco, joooo

[ace76 - 08 de septiembre de 2004 - 13:01]

Bueno, Su, pero luego llegó Pedro Cordero y la imagen de Aragón ¿mejoró?

Navarra aun no se ha recuperado del daño que le han hecho Vanessa la Perversa, Jacinto o Enrique Anaut...

[Su - 07 de septiembre de 2004 - 22:37]

Como para olvidar GH1, la deshonra de Aragón, puagggggggg. Si hasta película hicieron... Y estaba todo lleno de Putas (y no es por insultar). Ay, que sería la vida sin la Telebasura ...

Es una forma fácil de vivir del cuento, jejeje. Tengo una amiga que se presento al casting de este año, no paso del primero, todas las preguntas era sobre si se acostaría con este o con aquel... Su hermana paso el primero (¡será un poco más guarri?), pero ninguno más.

[ace76 - 07 de septiembre de 2004 - 14:01]

La verdad es que lo de las cenas conjuntas es el gran atractivo de estos programas, jejeje...

[Inakov - 07 de septiembre de 2004 - 13:57]

Yo reconozco que nunca he sido un seguidor de "Gran Hermano". Únicamente cuando vivía en Madrid y compartía piso con Joserra lo veía de vez en cuando y más que todo porque a su vez celebramos cenas con Antonio, Estibaliz, etc.
A mí personalmente no me aporta nada ver qué hacen o dejan de hacer 10 personas y menos cuando éstas suelen ser "personajes" sin oficio ni beneficio.
En cuanto a lo del "experimento sociológico" siempre he opinado que es un intento vano de vestir con un toque de intelectualidad un programa que únicamente se podría definir como "sensacionalista". Desde el momento que hay una cámara de por medio, las personas, como bien decís, se convierten en personajes, en actores. ¿Qué hay de realidad en "Gran Hermano"? Para mí, absolutamente nada.

[Anauel - 07 de septiembre de 2004 - 13:47]

Estoy de acuerdo con Antonio, cuando llevas unos días encerrado, por muy mentalizado que vayas de que estás rodeado de cámaras, es imposible no bajar la guardia y dejarte llevar por tu forma de ser... En cualquier caso este tipo de programas se han convertido en "trampolines" de parásitos sociales que lo único que saben hacer es criticar al que tienen al lado y cuanto más duros sean los insultos más posibilidades tienen de renovar con el cutreprograma de turno.

[ace76 - 07 de septiembre de 2004 - 12:56]

Por eso digo que te conviertes en un personaje... pero ese personaje tiene algo de ti, está claro. Quizás no sea tu mejor cara, pero es la tuya.

Lo de las cámaras es curioso, pero yo creo que no se puede estar actuando las 24 horas del día, siempre habrá algún momento en que bajes la guardia.

[Joserra - 07 de septiembre de 2004 - 12:39]

Pues yo creo que psicológicamente o eres muy fuerte o tiene que ser muy peligroso pasar por un concurso como Gran Hermano, porque dudo mucho de que te puedas conocer objetivamente. La personalidad de una persona puede estar compuesta de muchos matices y a lo mejor en la casa sólo estás dispuesto a mostrar algunos de esos matices, de esos matices la audiencia seleccionará los que le interese o los que por su nivel cultural, social, les llegue más. Con esos matices preseleccionados por una persona que no eres tu se construirán otra personalidad que puede que encaje o puede que diste mucho de ser lo que realmente eres, no sé, a mi me daría mucho miedo. Y no sé, a mi me gustaría entrar sólo por experimentar si realmente es cierto que te llegas a olvidar totalmente de la presencia de las cámaras. Si yo soy una persona que durante toda mi vida he tenido que controlar ciertos matices o sentimientos delante de mi familia supongo que también sería capaz, incluso con más razón, de controlar lo que digo en un ámbito en el que sé que hay multitud de cámaras controlando mi vida.
No sé, digo yo