OTOÑO
Con el huracán Gordon llegó el otoño. Se agradece no sudar por las noches. Es mi época favorita del año. Me gusta el ambiente melancólico de los parques en octubre, aunque esto es algo que se nota más en Pamplona, una ciudad pensada para el otoño, que en Madrid, una ciudad pensada para... para... ¿para las gruas?
Hace unos días mi madre me preguntó si yo era nostálgico. No supe responderle y quise saber por qué me hacía la pregunta. Me dijo que pensaba que era un rasgo habitual en la familia. Puede que tenga razón. La nostalgia es un sentimiento agradable, una forma de revivir antiguas felicidades. Yo, a veces, la siento por anticipación: sé que hay momentos por los que en el futuro sentiré nostalgia. Es una buena señal: quiere decir que lo estás pasando excepcionalmente bien, que ese momento lo estás viviendo con una intensa intensidad. Aunque a veces echo de menos cosas que pensé que nunca querría recordar. Pero lo peor es sentir nostalgia por lo que nunca llegó a ocurrir, por las ocasiones perdidas, por los sueños incumplidos.
Pues sí, se nota que ya es otoño.
7 comentarios
Lucía -
ace76 -
Lucía -
ace76 -
Yo no diría, como Joserra, que disfruto las cosas más a posteriori, aunque sí que es cierto que, con el tiempo, te das cuenta de la importancia que tuvieron en su momento cosas que pasaron algo desapercibidas.
Lucía -
Estoy en una época en la que prefiero el verano: ¡vivan las camisetas sin mangas! Y, claro, ahora me entra la tristeza ;).
Joserra -
esti -