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El blog de ace76

RACIÓN DOBLE

RACIÓN DOBLE Ya que los fines de semana no suelo escribir, dejo dos artículos para los escasos internautas sabaderos y domingueros. Está claro que en España la gente navega desde el trabajo, porque el nivel de ocupación de la red desciende muchísimo en cuanto estamos de vacaciones, lejos de nuestras mesas y nuestros ordenadores.

Parece que éste es el año en el que la muerte se ha convertido en un espectáculo de masas. Antes, la gente moría discretamente, en sus casas, en los hospitales, en donde fuera. La noticia era "ha muerto Fulanito", ahora, en cambio, es "va a morir Fulanito". Y todos los medios están a la espera de carnaza...

-Ejem, perdona Ace76, esto no es exacto del todo, ya que la muerte de Hiro-Hito fue una larga agonía con informa diario de sus médicos japoneses... Y la estancia de Don Juan en la Clínica Universitaria llenó Pamplona de corresponsales y unidades móviles...

-Calla, voz de la conciencia periodística, no me estropees el artículo del día.

La muerte de Raniero, en su hospital, apagándose poco a poco, resulta bastante ortodoxo. Pero la agonía del Papa, que el propio Juan Pablo II ha insistido en hacer pública, se está convirtiendo en un espectáculo que no merece otro calificativo que triste, por no utilizar otros más duros. Admito (y admiro) el valor emocional y religioso de la visita que el verano pasado hizo el Papa a Lourdes, peregrinación que hizo "como un enfermo más". Pero creo que hubiera sido más adecuado que el Papa pasara entonces a un discreto segundo plano. No me parece que, en los tiempos que corren, sea adecuada la imagen que está dando la Iglesia, dirigida por un hombre moribundo, incapaz de articular palabra alguna, casi senil.

Por no hablar del caso de Terri Schiavo... Noticias sobre la lucha entre los padres y el marido de esta mujer han ido apareciendo en la prensa nacional con cuentagotas durante los últimos años, aunque ahora es tema de portada. No negaré que es una noticia de gran calado emocional, pero, ¿es tan trascendente? Supongo que casos como el de Schiavo hay muchos, no es la única persona en estado vegetativo del mundo. Y seguro que, dado que las leyes lo permite, habrá bastantes casos de personas en su misma situación a las que se desconecta de sus máquinas a lo largo del año.

El gran problema del caso de esta mujer era que no había dejado claro si quería o no que la desconectaran, lo que llaman "testamento vital". Su marido decía que, una vez, viendo una película por televisión, había dicho que "no quería tubos". Sus padres, en cambio, decían que ella querría seguir viviendo. El juez del caso dio la razón al marido, se supone que por motivos justificados. Sin embargo, es fácil sentir simpatía por los padres y ver al marido como a un hombre que, una vez conseguido el dinero de las indeminizaciones por la caida en coma de Shiavo (causado por un paro cardiaco a consecuencia de una dieta de adelgazamiento mal llevada), lo único que quiere es deshacerse de su mujer para rehacer su vida junto a su actual compañera, con la que tiene dos hijos. Vamos, que el marido no sale muy bien parado, la verdad. Y como Terri ni sufre, ni padece, es como una planta, uno tiende a dar la razón a los padres.

Pero éste es el planteamiento erróneo. Si Terri dijo que "no quería tubos", hay que respetar su decisión. De todas formas, está claro que, por si las moscas, todos deberíamos dejar claro si querríamos tubos o no, no vaya a ser que nos conviertan en objetos de un debate público que nunca hubiéramos deseado.

Y bueno, yo tengo claro que sí que quiero que donen mis órganos cuando me muera (si son aprovechables). Pero esto de los tubos... difícil decisión. Aunque la verdad, si estuviera en un coma profundo e irreversible, con la mente muerta, no parece tener mucho sentido vivir conectado a una máquina. Porque si la mente muere, si no piensas, ni sientes, no eres más que un pedazo de carne sobre una cama... en fin, espero no verme nunca en esa situación, pero, por si acaso, "no quiero tubos".

5 comentarios

ace76 -

Yo creo que a tu hija no le falta razón, Ángela.

Lo de Terri Schiavo es, en el fondo, un feo asunto en el que dos partes de la familia se han visto enfrentadas. Lo mejor habría sido que se solucionara todo de forma privada.

Ángela -

Pues yo no quiero tubos, y desde luego, pensando en la dignidad de la persona, que no en el sufrimiento, porque es evidente que no se trata de tal, no los querría para nadie..., pero voy a dejar aquí un opinión puede que simplista - en definitiva se trata de la de una niña de 9 años - pero que también vale la pena considerar:

Puesto que uno no puede controlar todo lo que un hijo ve por la tele ( lo mejor es que la vean lo mìnimo ), mi hija vio la noticia relativa a Terri Schiavo, y evidentemente hizo las correspondientes preguntas para enterarse, porque no entendía. Se lo expliqué de la mejor manera que pude, y ella me contestó: " pero es que a lo mejor sus padres son más felices teniéndola " .

Bueno, ¿ quién no se acuerda de " Hable con ella " si eliminamos los detalles más escabrosos ?

Joserra -

Ay, hijo, no me hables de tubos que me pongo hipocondriaco. Espero que mañana a las ocho de la mañana comience mi fin de semana, y a fin de mes lo pasaré como sábado trabajado, claro está

ace76 -

Bueno, Joserra, ¿pero quieres tubos o no los quieres?

Y si no se muere hasta el domingo, o en varios días, ¿tienes que quedarte ahí, esperando?

Joserra -

Yo aquí estoy, esperando en casa noticias del Papa porque si no muere a lo largo del día me toca ir de extraordinario turno de noche,vamos, de doce a ocho de la mañana del sábado, fabulosoooo...

Y sí, la Iglesia da en general una imagen bastante patética y alejada del verdader sentido de lo que debería significar ser cristiano, creo yo.

Y ahora lo de Terri Schiavo lo mejor es que los padres y el marido discuten ahora si tiene que ser enterrada o incinerada. Manda cojoncillos