MOMENTOS DE FE
Hoy me he sentido un poco mucho ofendido por el artículo que firma hoy Juan José Millas en "El País". Millas dice que ojalá los obispos convoquen esa manifestación con la que llevan hablando desde un tiempo, para que aprendieran una lección de democracia aquellos que nunca creyeron en la democracia. Cito textualmente: "Ojalá viéramos desfilar a un millón de antidivorcistas, de antiabortistas, de antifeministas, de antidemócratas, para que aprendieran una lección de tolerancia histórica que les ayudara a no confundir su orden moral con el orden moral".
Hacer una generalización así y calificar a todos los católicos de fascistas resulta, desde mi punto de vista, injusto, como poco. Debo decir que la jerarquía católica no es, desde luego, santa de mi devoción (y nunca mejor dicho), aunque, curiosamente, el Papa me cae simpático... A mí, en mi formación religiosa, aprendida principalmente en mi humilde parroquia de San Francisco de Asís, me enseñaron que la Iglesia éramos todos los creyentes, no sólo sus curas y obispos. Y la verdad, me pongo a pensar en los cristianos que conozco y encuentro que son minoría aquellos que responden a este perfil que describe Millas en su artículo. Hay una extraña percepción por la que parece que todos los cristianos son numerarios del Opus Dei...
Millas habla de "el orden moral". El problema es definir qué es ese orden moral. Parece que últimamente el orden moral es que "cada uno piense lo que le de la gana siempre que no vaya en contra de mis intereses", salpicado por unas gotas de lo que se denomina "polìticamente correcto" (que no es lo mismo en la ultraconservadora Estados Unidos que en esa Europa supuestamente progresista en la que vivimos). No sé, yo, a veces, me tengo por un utópico pragmático, y no creo que, en sí, sea más progresista estar a favor o en contra del aborto o de la eutanasia, por citar algunos temas. Tanto los argumentos de los que están a favor como de los que están en contra tienen una cierta base racional, sentimental o moral. Pero sí que creo que la sociedad debe permitir que los individuos desarrollen su libertad, aquí hay sitio para todos, para los que creen una cosa y para los que creen la contraria (dentro de un orden, claro).
En fin, que me pierdo por jardines complejos. Lo que quiero decir es que los asuntos en los que se ve envuelta últimamente la jerarquía eclesiástica, poco o nada tienen que ver con lo que, en esencia, es nuestra religión. Llamadme ingenuo (porque, en el fondo, todo idealismo es ingenuo), pero mientras siga siendo verdad que el mandamiento más importante del cristianismo sea el Amor al prójimo, con todo lo que conlleva de servicio a los demás, entrega desinteresada y lucha contra las injusticias, pues seguiré considerándome cristiano. Aunque los obispos se empeñen en condenarme a las llamas del infierno por mi vida disipada, jejeje...
Hacer una generalización así y calificar a todos los católicos de fascistas resulta, desde mi punto de vista, injusto, como poco. Debo decir que la jerarquía católica no es, desde luego, santa de mi devoción (y nunca mejor dicho), aunque, curiosamente, el Papa me cae simpático... A mí, en mi formación religiosa, aprendida principalmente en mi humilde parroquia de San Francisco de Asís, me enseñaron que la Iglesia éramos todos los creyentes, no sólo sus curas y obispos. Y la verdad, me pongo a pensar en los cristianos que conozco y encuentro que son minoría aquellos que responden a este perfil que describe Millas en su artículo. Hay una extraña percepción por la que parece que todos los cristianos son numerarios del Opus Dei...
Millas habla de "el orden moral". El problema es definir qué es ese orden moral. Parece que últimamente el orden moral es que "cada uno piense lo que le de la gana siempre que no vaya en contra de mis intereses", salpicado por unas gotas de lo que se denomina "polìticamente correcto" (que no es lo mismo en la ultraconservadora Estados Unidos que en esa Europa supuestamente progresista en la que vivimos). No sé, yo, a veces, me tengo por un utópico pragmático, y no creo que, en sí, sea más progresista estar a favor o en contra del aborto o de la eutanasia, por citar algunos temas. Tanto los argumentos de los que están a favor como de los que están en contra tienen una cierta base racional, sentimental o moral. Pero sí que creo que la sociedad debe permitir que los individuos desarrollen su libertad, aquí hay sitio para todos, para los que creen una cosa y para los que creen la contraria (dentro de un orden, claro).
En fin, que me pierdo por jardines complejos. Lo que quiero decir es que los asuntos en los que se ve envuelta últimamente la jerarquía eclesiástica, poco o nada tienen que ver con lo que, en esencia, es nuestra religión. Llamadme ingenuo (porque, en el fondo, todo idealismo es ingenuo), pero mientras siga siendo verdad que el mandamiento más importante del cristianismo sea el Amor al prójimo, con todo lo que conlleva de servicio a los demás, entrega desinteresada y lucha contra las injusticias, pues seguiré considerándome cristiano. Aunque los obispos se empeñen en condenarme a las llamas del infierno por mi vida disipada, jejeje...
22 comentarios
ace76 -
Puede que algunos consideren que un embrión no es un ser vivo. Entonces, no hay escrúpulos morales: un aborto sería una mera operación quirúrgica para extirpar algo que molesta en el cuerpo, como quien se quita un tumor o se hace una liposucción. Pero yo pienso que un embrión es un ser humano y, aunque puedo entender que una mujer violada y embarazada no quiera tener a ese hijo, eso no quita para que yo crea que esté privando de vida a un ser humano.
Y la eutanasia, pues sí, es un suicidio asistido. Y un suicidio, está claro, es matarse a uno mismo, así de sencillo. Otra cosa es que cada uno es libre de hacer con su vida lo que quiera... Pero en tiempos no tan lejanos, los suicidas no eran enterrados en tierra santa porque habían pecado contra la voluntad de Dios. Y aunque el suicidio no sea delito, personalmente, no creo que sea algo que, intrínsicamente, esté bien.
horror_bcn -
Anauel -
Yo creo que no, es más, a mi me gustaría que "alguien" me echara una mano en ese caso...
Es el poder decidir sobre mi propia vida, que al fin y al cabo es mia. Y no hago daño a nadie con ello.
Y sobre el aborto. Si una mujer, violada y embarazada por un indeseable, decide poner fin (antes de las 10 semanas) a esa gestación NO DESEADA Y OBLIGADA, no es una buena justificación?
Significaría que tendría que "cargar" con ese hijo toda la vida, cuando no ha sido deseado y muy probablemente, no será nunca querido?
En cualquier caso, siempre he pensado que mi libertad acaba donde empieza la de los demás...
ace76 -
Anauel, puede que no consideres "asesinato" el aborto o la eutanasia, entendiendo por "asesinato" la fugura jurídica definida como tal. Pero, desde mi punto de vista, es innegable que el aborto y, evidentemente, la eutanasia, consisten en privar de vida a un ser que vive, por una serie de justificaciones que, tristemente, tienen más que ver con el pragmatismo que con cualquier otra cosa.
Anauel -
Sobre todo esto último, creo que a nadie le gustaría estar "muerto en vida"...
horror_bcn -
horror_bcn -
ace76 -
Además, las posturas y las opiniones van cambiando con el tema. Por otra parte, lo que para uno es malo, para otro es bueno. Y ahí está la labor del legislador o el filósofo que tienen que tratar de demostrar lo que es bueno o malo intrínsecamente. Porque yo puedo opinar que el aborto es un asesinato, porque considero que un embrión es un ser vivo (hmmm, creo que algo bastante claro), pero hay gente que lo considera un "puñado de células". Yo estoy seguro de tener razón en este tema, pero ¿qué hago con los que no opinan como yo y no van a ser convencidos nunca? ¿Los meto en la cárcel?
La tolerancia y el respeto son la clave de todo... Siempre es bueno escuchar los argumentos de los que no piensan como nosotros, porque sirven para cuestionarnos los nuestros y nos obligan a pensar en ello.
Anauel -
horror_bcn -
horror_bcn -
ace76 -
Horror, como tú dices, la Iglesia ha cometido terribles errores en el pasado... Así pues, no es tan descabellado afirmar que la Iglesia también se confunde hoy.
Por supuesto, la doctrina esencial no varia. Pero, claro, en los Evangelios no se dice nada sobre las células madre, la eutanasia, el aborto, las bodas entre homosexuales...
Locusta -
Observo varios errores discursivos que no voy a hacer notar. Sólo te digo, cari, que sabes que te aprecio, que me parece un error que te sientas incluido en el seno de la Santa Madre, cuando sabes que si ella supiera de ti, te rechazaría de pleno... Una cosa es dios, que de eso tenemos todos, y otra cosa es la santa empresa multinacional... y que conste que yo no pienso que la iglesia sea el opus. Pero soy una persona que se ha criado íntegramente sin intervención cristiana y no considero que está vagando en un pantano moral, a la deriva... vivo bien. En serio. Y soy buena persona, sin necesidad de ningún galileo simpático (sí, me cae bien, como a todo el mundo que haya leído un poco sobre el tema)...
horror_bcn -
Joserra -
horror_bcn -
ace76 -
Vamos, que a mí me encantaría vivir en un mundo donde no hubiera pobreza, ni guerras, ni gente explotada, donde el amor entre dos personas durara para siempre, donde ninguna mujer se viera en la tesitura de tener que abortar... etcetcetc. Pero yo sé que no vivimos en una Arcadia feliz, y hay que ser realista.
En lo que se refiere a la religión cristiana. Bueno, en mi opinión, una cosa es el mensaje de Cristo, que está en los Evangelios y demás, y otra la reinterpretación que la Iglesia hace de ella. Por mucha ayuda del Espíritu Santo, la Iglesia no deja de estar compuesta por hombres, y como tales hombres que son, pues a veces se equivocan. Y últimamente nuestros obispos se equivocan un poco bastante. Pero es injusto que se extienda el rechazo hacia ellos a todo lo que significa ser cristiano.
Es como pensar que todos los musulmanes son como Osama Bin Laden...
horror_bcn -
Joserra -
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Joserra -
horror_bcn -