SÉ ESTÚPIDO, SÉ FELIZ
Muchas gracias a todos por los comentarios a mi All by myself (por cierto, escuchad la versión de Eric Carmen, no la de David Bisbal... y mucho menos la de Celine Dion). Tomo nota de vuestros sabios consejos... aunque no los vaya a poner en práctica, que me conozco, jejeje.
La principal actividad que he desarrollado este fin de semana ha sido dormir. Dormir por la mañana, dormir por la tarde, dormir por la noche... incluso hoy me caigo de sueño en el trabajo. Cuando uno entra en estas espirales del sueño, es difícil escapar de ellas. Pero a veces se agradece uno de estos fines de semana de inactividad total. Sales el viernes y el sábado y el domingo quedan consagrados a la vagancia más absoluta y placentera. Un poco de gimnasio el domingo por la mañana, cuando está semivacio y tienes todos los aparatos a tu disposición (y si en la VH1 están haciendo un top100 de las personas más sexys del planeta, mejor que mejor). Un cine el sábado por la noche (vimos Incautos, que, inesperadamente, está bastante mejor de lo que pensaba. De hecho, hasta la recomendaría y todo, por esto de que hay que apoyar al cine español a pesar del propio cine español). El sábado por la mañana fui a Correos a recoger un paquete, un disco de Sakis Rouvas que encargué en una web griega (Grecia está de moda, es lo que tiene celebrar las Olimpiadas). El disco está bien, es una mezcla de Alejandro Parreño con Tiziano Ferro... incluye una versión del Feelings en griego que, como poco, provoca estupefacción, jejeje. El fin de semana quedó completo con las famosas tortitas con nata del VIPS y una visita al Videoclub.
Teníamos el domingo cinéfilo, así que la película elegida fue... Una rubia muy legal 2. Hay días en los que apetece ver una de estas películas que demuestran que el mejor camino para hallar la felicidad es la estupidez. Sé tú mismo, no traiciones tus ingenuos ideales, vístete con ropa de colores, sonríe continuamente y te convertirás en el rey o la reina del baile, seducirás al chico más popular del colegio o descubrirás que esa amiga que te acompaña desde el principio de la peli no es tan fea como parecía (sólo tenía un mal asesor de imagen), triunfarás y los malos recibirán su merecido (aparte de ser, indudablemente, los peores vestidos de la función). Las chicas son guapas (Alicia Silverstone, Sarah Michelle Gellar, Jennifer Love Hewiit), los chicos son guapos (Luke Wilson, Freddie Prinze Jr.), siempre hace buen tiempo (sólo llueve si te han roto el corazón) y en un momento dado, todo el mundo se pone a bailar una canción de moda o algún viejo clásico de los ochenta.
Sí, estoy hablando de estas películas que nadie va a ver al cine, pero que luego son recibidas con aplausos en los autobuses, los trenes, el Canal Plus o las noches de videoclub. Hay de todo, desde adaptaciones de Shakespeare (10 razones para odiarte) y Jane Austen (Fuera de Onda, imprescindible) a puestas al día de viejas series de televisión (La tribu de los Brady, psicotrónica, o Scooby Doo... pero no su secuela, insoportable). Las fiestas de promoción se convierten en acontecimientos claves en la vida de todo adolescente (Alguien como tú, Ya no puedo esperar), por no hablar de los aniversarios de la promoción (Romy & Michele, con unas impagables Mira Sorvino, Lisa Kudrow y Janeane Garofalo). Posiblemente, la palma a la película más estúpida se la lleve Zoolander (aunque estaba pensando que Los ángeles de Charlie no se queda atrás, pero se supone que es una peli de acción... sin comentarios), un título a reivindicar...
Si es que ya lo digo yo, la ingenuidad, en ocasiones, puede ser una virtud muy positiva...
La principal actividad que he desarrollado este fin de semana ha sido dormir. Dormir por la mañana, dormir por la tarde, dormir por la noche... incluso hoy me caigo de sueño en el trabajo. Cuando uno entra en estas espirales del sueño, es difícil escapar de ellas. Pero a veces se agradece uno de estos fines de semana de inactividad total. Sales el viernes y el sábado y el domingo quedan consagrados a la vagancia más absoluta y placentera. Un poco de gimnasio el domingo por la mañana, cuando está semivacio y tienes todos los aparatos a tu disposición (y si en la VH1 están haciendo un top100 de las personas más sexys del planeta, mejor que mejor). Un cine el sábado por la noche (vimos Incautos, que, inesperadamente, está bastante mejor de lo que pensaba. De hecho, hasta la recomendaría y todo, por esto de que hay que apoyar al cine español a pesar del propio cine español). El sábado por la mañana fui a Correos a recoger un paquete, un disco de Sakis Rouvas que encargué en una web griega (Grecia está de moda, es lo que tiene celebrar las Olimpiadas). El disco está bien, es una mezcla de Alejandro Parreño con Tiziano Ferro... incluye una versión del Feelings en griego que, como poco, provoca estupefacción, jejeje. El fin de semana quedó completo con las famosas tortitas con nata del VIPS y una visita al Videoclub.
Teníamos el domingo cinéfilo, así que la película elegida fue... Una rubia muy legal 2. Hay días en los que apetece ver una de estas películas que demuestran que el mejor camino para hallar la felicidad es la estupidez. Sé tú mismo, no traiciones tus ingenuos ideales, vístete con ropa de colores, sonríe continuamente y te convertirás en el rey o la reina del baile, seducirás al chico más popular del colegio o descubrirás que esa amiga que te acompaña desde el principio de la peli no es tan fea como parecía (sólo tenía un mal asesor de imagen), triunfarás y los malos recibirán su merecido (aparte de ser, indudablemente, los peores vestidos de la función). Las chicas son guapas (Alicia Silverstone, Sarah Michelle Gellar, Jennifer Love Hewiit), los chicos son guapos (Luke Wilson, Freddie Prinze Jr.), siempre hace buen tiempo (sólo llueve si te han roto el corazón) y en un momento dado, todo el mundo se pone a bailar una canción de moda o algún viejo clásico de los ochenta.
Sí, estoy hablando de estas películas que nadie va a ver al cine, pero que luego son recibidas con aplausos en los autobuses, los trenes, el Canal Plus o las noches de videoclub. Hay de todo, desde adaptaciones de Shakespeare (10 razones para odiarte) y Jane Austen (Fuera de Onda, imprescindible) a puestas al día de viejas series de televisión (La tribu de los Brady, psicotrónica, o Scooby Doo... pero no su secuela, insoportable). Las fiestas de promoción se convierten en acontecimientos claves en la vida de todo adolescente (Alguien como tú, Ya no puedo esperar), por no hablar de los aniversarios de la promoción (Romy & Michele, con unas impagables Mira Sorvino, Lisa Kudrow y Janeane Garofalo). Posiblemente, la palma a la película más estúpida se la lleve Zoolander (aunque estaba pensando que Los ángeles de Charlie no se queda atrás, pero se supone que es una peli de acción... sin comentarios), un título a reivindicar...
Si es que ya lo digo yo, la ingenuidad, en ocasiones, puede ser una virtud muy positiva...
10 comentarios
Miguel -
No se, no se... hay algo en esta frase que no me convence del todo...
JOe -
ace76 -
Es todo tan relativo...
Y "Los ángeles de Charlie" es muy divertida, no tanto la secuela...
ace76 -
Estaba pensando en lo malos que suelen ser estos actores, bufbufbuf...
Soy tonta -
Y a mí me encanta esa clase de películas, en realidad yo si voy a verlas al cine, es una forma de entretenerse, reírte y olvidarte. Para comerme la cabeza bastante tengo con la vida. Pero la de los Ángeles es incomible hasta para mí, yo creía que esa peli solo la veían mis amigos, que querían ver las tetas de Cameron.
Locusta -
Joserra -
Ah, y Zoolander es todo un peliculón, es un parto la edición en DVD con los extras y las caras de Ben Stiller ( la verdad es que este chico es mono). En Semana Santa la vimos en el pueblo de mi madre y después nos pasabamos el día imitando la mirada "Acero azul". Muy divertida, si señor.
Manué -
ace76 -
La vi por primera vez hace muchos años. Mi madre se fue a cenar con unos tíos, y nos dejó varias pelis alquiladas para ver. Las carcajadas fueron tremendas... que maja, mi madre.
Manué -
Este finde henmos aprovechao pa ponernos un poco al día en el visionado de pelis. Fargo y ¿qué me pasa doctor?, ambas deliciosas. Recomendables.